La monarquía inglesa tiene una serie de reglas que, a la mayoría de nosotros nos podrían parecer absurdas, pero que están establecidas por una razón en particular; algunas debido a los gustos personales de la reina Isabel II.
Cuando se forma parte de la familia real inglesa, automáticamente uno acepta que la reina tiene decisión en cómo visten, y Meghan Markle aprendió esto a las malas cuando se casó con el príncipe Harry.
La reina madre ha prohibido que las mujeres de su corte usen ciertas prendas en particular, la primera se trataría de unos tacones de corcho, y la nueva es una que muchas de nosotras encontramos dolorosa: los jeans rasgados.
Y es que Meghan, como buena americana, usa jeans para todos sus outfits, incluso para el torneo de tenis de Wimbledon. Sin embargo, para las vacaciones en el Castillo de Balmoral, - la casa de veraneo favorita de la reina Isabell II -, no podrá llevarlos. ¿Qué te parece esta norma real?
Meghan, duquesa de Sussex, es una exactriz estadounidense y la esposa del príncipe Enrique, duque de Sussex, quien es el sexto en la línea de sucesión al trono de los dieciséis Reinos de la Mancomunidad. Antes de su matrimonio, era conocida como Meghan Markle.
En su faceta de actriz interpretó a Rachel Zane en la serie estadounidense Suits, de temática legal desde 2011 a 2018. Además, interpretó a la agente especial Amy Jessup del FBI en la serie televisiva de intriga de ciencia ficción de FOX, Fringe.
En 2016 inició una relación con el príncipe Enrique de Gales, actualmente duque de Sussex, gracias a una amiga que ambos tienen en común, la cual organizó una cita a ciegas. El 27 de noviembre de 2017 se anunció su compromiso oficialmente mediante una entrevista televisiva.