Desde hace algún periodo, un indicador en el mercado de la lencería llamó mucho la atención, y es que las ventas de la marca Victoria's Secret se han visto afectadas, pero ¿Qué es lo que está ocurriendo?
Según un análisis que presentó el portal de la BBC, las acciones de su compañía matriz, L Brands, han disminuido cerca de 40% en lo que va de 2018, convirtiéndose en una de las grandes decepciones de Wall Street.
Sí, tal como lo leyeron, y aunque la famosa firma ha impulsado una estrategia de grandes rebajas, habrá que ver si funciona, ya que parece que los inversionistas han perdido la confianza en esta marca.
"El juego se acabó", escribió recientemente Randal Konik, analista especializado en la industria de la lencería. "Las consumidoras están optando por marcas más convencionales", agregó el reconocido analista.
Lejos de una estrategia comercial, hay un tema en discusión sobre la mesa es que ahora la imagen de las mujeres con cuerpos esculturales que promueve Victoria's Secret ha perdido su atractivo.
"Hay dos elementos en la industria de la lencería que están afectando la popularidad de las marcas: comodidad y pensamiento positivo sobre el cuerpo", le dice a BBC Mundo Jo Lynch, editora de lencería de WGSN, firma consultora que anticipa tendencias en el mundo de la moda.
La comodidad, dice Lynch, es una parte fundamental del diseño. Los brasieres con un estilo más deportivo sigue aumentando su popularidad y las nuevas generaciones evitan prendas con estructuras fijas o rellenos. Por otro lado, ya existe un movimiento de aceptación de todo tipo de cuerpos.
Asimismo, las consumidoras jóvenes "aprecian el uso de un amplio rango de formas, tamaños, origen étnico y edades", explica Lynch.
No cabe duda de que las modelos con "cuerpos reales" han tomado la posta en el mundo de la lencería fina y que la inclusión es el toque fundamental que las marcas están apostando. La era del MeToo y el amor propio y aceptación cada día está más fuerte en las industrias de la moda y belleza. (Con información de BBC Mundo)