La extravagancia y el ya conocido estilo de Lady Gaga para los vestuarios volvió a ser el centro de atención, esta vez en la última MET Gala. La cantante volvió a marcar historia y deslumbró en su presentación que incluía una puesta en escena.
La presentación de Gaga en la alfombra rosa duró aproximadamente 20 minutos, y con un look que, con el paso de los minutos y la presentación, se convirtieron en 3 diferentes.
La artista llegó con un gran vestido rosa, junto al diseñador Brandon Maxwell y un grupo de bailarines en terno negro que llevaban consigo unos paraguas del mismo color. Estamos seguras que nadie imaginaba lo que vendría después.
Este gran vestido rosa dio paso a un nuevo look. Desprendida de su primera prenda, Lady Gaga lució un elegante vestido negro junto a un paraguas negro.
Con ayuda del diseñador Brandon Maxwell, Lady Gaga dio paso a su tercer look que era un ceñido vestido rosa. Para la presentación de este atuendo, la cantante simuló hacer una llamada telefónica y un retoque de maquillaje.
Pero lo mejor llegó al final, cuando Gaga terminó quitándose el último vestido que traía puesto y quedó en lencería. Una ropa interior negra de brillos junto a unas mallas y sus clásicos tacones altos dieron por terminada la presentación de la noche.
No cabe duda que Lady Gaga lo hizo otra vez. Deslumbró, dejó boquiabiertos a más de uno y definitivamente, esta será una presentación que quedará para recordar en la historia de la moda.