Amamos los labiales rosados, nude, amarronados, e incluso violetas casi negros para aportar un toque gótico a nuestro look. Sin embargo, cuando escogemos llevar un lipstick rojo tenemos que enfrentarnos a la realidad de dibujar perfectamente la forma de nuestros labios y esperar a que nos duren toda la noche.
Por ello, hoy te enseñamos las claves para conseguirlo:
Exfolia e hidrata tus labios. Esto hará que el pigmento dure más tiempo y no tengas esos pequeños ‘pellejos’ flotando.
Necesitas un lápiz de labios. ¡Es imprescindible! Te ayudara a dibujar el labio y la simetría que quieres conseguir. No te recomiendo que trates de aparentar –en caso lo quieras- unos labios carnosos. Todos los labios son bonitos y es mejor que se vean pequeños a que extra perfilados por afuera.
Ya no solo dibujes el labio con el perfilador, rellénalo también con este producto. De esta manera conseguirás que el labial esté fijo durante más horas.
Comienza aplicar el lipstick desde el centro, concentrando el color en el centro de la boca, conseguirás un efecto muy natural de labios más voluminosos.
Por último, aplica iluminador en el arco de cupido y define aún más las líneas de contorno con un poco de base de maquillaje aplicada con una brocha plana.