Los aretes son accesorios comunes entre las mujeres. Hay grandes o pequeños, sencillos o llamativos, o sea, para todos los gustos. No obstante, algunas chicas tienen un pequeño problema: solo pueden usar pendientes de oro, para no lastimar sus orejas.
A este problema se le conoce como “eccema alérgico” y, tal y como dice el nombre, se trata de una reacción alérgica en la piel. Las personas que la padecen se ven obligados a usar aretes hechos de oro, pues de lo contrario empezarán a sentir una intensa picazón, enrojecimiento, inflamación y hasta pequeñas erupciones en el lóbulo de la oreja (al lado del orificio de la perforación).
El níquel es el componente principal que genera esta reacción alérgica, la cual puede terminar en una fuerte infección. Este metal está presente en casi toda la joyería de “fantasía”, además de también fusionarse a piezas de plata y de oro blanco.
Aunque no existe una cura para aliviar este padecimiento, sí existen soluciones que pueden combatir o contrarrestarla. Prueba aplicando una capa de esmalte de uñas transparente en el palito del arete que deseas usar. Este ayudará como una especie de aislante y evitará que tu piel tenga contacto directo con el metal.
Otra alternativa es que busques aretes cuyo palito sea de plástico (aunque el modelo de este sea de otro material), para que tu piel no se vea afectada. También hay líneas de joyas de plata y oro blanco que garantizan no tener níquel en sus productos. Por último, puedes elegir un modelo de acero quirúrgico o titanio, ya que no tienen en aleación el mencionado metal.
Si sufres de estos problemas en las orejas al usar bisutería, pues ya sabes que tienes varias opciones para poder seguir usando estos lindos accesorios.