Si quieres atenuar las arrugas de manera natural, puedes utilizar esta mascarilla a base de bicarbonato y aceite de coco.
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Utilizamos aceite de coco porque reduce la hinchazón y es rico en vitaminas que rejuvenecen la piel.
También utilizamos el bicarbonato de sodio porque tiene la capacidad de eliminar células muertas de nuestra piel y es un aclarante natural.
1 cucharada de bicarbonato de sodio
1 cucharada de aceite de coco
Cuando hagas esta mezcla, recuerda cuánto es lo que necesitarás para poder ponerla en todo tu rostro. Es muy importante que no sea muy espesa ni muy líquida.
La textura debe ser ideal para que se mantenga por un largo tiempo en tu rostro.
Mezcla los dos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. No olvides que el aceite de coco tiende a solidificarse en ambientes fríos, así que si es tu caso, deberás derretirlo a baño maría para que sea líquido y así poder mezclarlo más fácilmente. En caso de que tu aceite esté líquido, no será necesario este paso.
Lava tu rostro con jabón neutro y cuando esté bien seco, ponte la mezcla masajeando tu piel suavemente con movimientos circulares. Esto te relajará por completo.
Deja reposar todo entre 15 a 20 minutos y enjuágate con abundante agua. En menos de una semana verás los cambios en tu piel gracias a esta increíble mascarilla.