Para los animales sin hogar siempre será una prioridad encontrar un hogar para siempre donde reciban muchas atenciones y, especialmente, amor incondicional. Lo mismo intentaba "Max", pero debido a sus problemas de salud terminó sus últimos años de vida bajo el cuidado de un refugio hasta que partió hacia el descanso eterno luego de jugar en el parque, contaron en Facebook.
Tras ser rescatado de las calles, el peludo fue llevado a las instalaciones de "Ajuda a Alimentar Cães" para que sea examinado por los médicos veterinarios donde pudieron comprobar que padecía de insuficiencia renal.
La ONG, ubicada en isla de Madeira, Portugal, no tuvo mejor idea que afrontar este reto hasta encontrar una solución a los problemas del cachorro y logre disfrutar del poco tiempo que tenía acompañado de personas que puedan brindarle cariños que nunca recibió mientras deambulaba sin rumbo por las calles.
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El tiempo pasaba y no existía una mejora en "Max", generando mucha preocupación entre los voluntarios de la oenegé y aceptando la realidad del perrito: estaba viviendo sus días finales. El portavoz de "Ajuda a Alimentar Cães" quiso aprovechar la situación para que el peludo visite el parque y esté rodeado por los demás integrantes del lugar.
Según detallaron en Facebook, horas más tarde de satisfacer la necesidad de la mascota llegó el momento más triste: el can había fallecido por culpa de su enfermedad. Los tratamientos no fueron suficientes y los médicos optaron por evitar que continúe sufriendo y mejor descanse eternamente.
"Saber que recibió tanto cariño a la hora de partir me da un poco de aliento, y estoy segura de que ahora descansa con sus otros amigos que se fueron. Mucha fuerza y gracias por su dedicación", "Dejarlos partir con dignidad también es un acto de amor. ¡Fuerza! ¡Vuela alto, Max!", fueron algunos comentarios que aparecieron tras la noticia.
Está claro que cuando un perro, gato, o cualquier animal, sufre demasiado por alguna enfermedad crónica es mejor dejarlo partir porque solo prolongarían el dolor y ellos no tienen la culpa. Lo mismo sucedió con "Max", quien provocó mucha tristeza en la ONG "Ajuda a Alimentar Cães" y quienes siguieron su caso por Facebook.