A lo largo de los años, las personas se han tenido que relacionar con el resto de los seres vivos para poder convivir en armonía, y esta relación llega a generar en algunos ciudadanos vínculos emocionales que permiten un trato más cercano, generando gran apego hacia los animales, especialmente con sus perros o gatos.
Un ejemplo palpable es el de Ángela Garvin, una mujer británica que causó revuelo en la TV y fue duramente criticada en redes sociales al afirmar que ama más a su mascota que a su esposo y a su propio hijo de 12 años.
Según narra Ángela, la relación con su perrito bulldog terrier francés de nombre Frenchie es más profunda y cercana que la creada con cualquier otro humano, incluso con su propio hijo Daniel. "Es un tipo diferente de amor. Es simplista. Él no tiene condiciones conmigo, en comparación con los seres humanos", expresó la británica.
La historia de Angela Garvin fue tan fuerte que ha dado la vuelta al mundo, y llegó hasta la televisión en Estados Unidos, en dónde, ante una gran audiencia, confesó con mucha honestidad y reconoció que pondría la vida de su cachorro por encima de toda su familia.
“Amo a mi hijo y a mi esposo. Pero amo a Frenchie mucho más”, aseguró la ciudadana en el programa 'This Morning'. Además, argumentó que a medida que su hijo va creciendo, se ha convertido en alguien independiente que comienza a hacer su propia vida: "Él sale a jugar con sus amigos y en cambio Frenchie está siempre en casa", explica, por lo que asegura que su cachorro jamás la dejará sola.
En tanto, respecto a la relación con su esposo Peter, Ángela aseguró que ha aprendido a amar y comprender, aunque no está muy de acuerdo con el “exceso” de amor hacia su perrito, pues siempre le ha dicho la verdad y no oculta su favoritismo por Frenchie: "No hay ningún inconveniente emocional allí. Siempre es acogedor. Mientras que con las personas, tienen emociones", refirió.