Cuando los seres humanos sentimos dolor, es simple identificarlo o señalarlo. En un perro es mucho más difícil.
Para los canes no es tan simple mostrar su dolor o sentimientos. No pueden decirnos lo que les molesta.
La buena noticia es que para poder identificar que pueden estar sintiendo alguna molestia o dolor hay ciertas señales que nos pueden dar luces del estado anímico de nuestro perro.
Ten en cuenta algunas de estas a continuación.
Cuando un perro está sintiendo algún dolor tiene una tendencia a expresarse de manera oral en distintas formas:
- Realiza gemidos, aúllos, gruñidos, gañe y también ladra.
Si una mascota está más ruidosa de lo usual es mejor llevarla a revisión a un veterinario para saber qué le ocurre.
Si los perros sienten dolor en alguna zona del cuerpo, empiezan a lamerse constantemente esa área.
Será evidente si se trata de un corte o herida visible; sin embargo, incluso si es una herida interna y no visible los canes se lamen el área de dolor como un intento de solucionar el problema.
Cuando un perro siente dolor tiende a dormir más. Tal vez porque tratan de curarse o porque les es muy complicado moverse.
La pérdida de apetito también es normal y los cambios en la forma y cantidades que beben.
Otra señal de dolor es cuando un can jadea y no ha realizado ejercicio físico. De la misma forma si su respiración es muy rápida o menos profunda.
Cuando un can sienta dolor en los ojos los abrirá y cerrará continuamente. Además, notarás que sus pupilas son pequeñas.
Lo curioso es que sucede lo contrario cuando los perros tienen dolores en otras partes del cuerpo, lo que hace que sus pupilas estén dilatadas.
Al sentir dolor un can tendrá dificultades para acostarse o sentarse.
Por esto debes estar atenta si ves que tu perro se sienta o acuesta en una posición inusual o si es que no consigue estar en usa posición por más de un momento.
También cuando lo veas pararse y levantarse sin poder conseguir una posición para sentarse.
De acuerdo del carácter animal, algunas razas de perros al no sentirse bien intentan mantenerse lejos del dueño e incluso pueden esconderse.
En otros casos los canes se quedan a su lado buscando afecto.
Existen analgésicos para los canes; sin embargo, se debe evitar darle medicamentos para personas.
Esto provocaría una posible intoxicación. Los analgésicos que se usan para canes son de dos tipos.
Los llamados opiáceos, como la morfina y la metadona, para el tratamiento de dolores agudos y los denominados "antiinflamatorios no esteroideos”, que sirven para tratar el dolor y la inflamación.
Ten en cuenta el dolor que tus pequeños de cuatro patas pueden estar pasando. Fíjate en su comportamiento y toma precauciones siempre.
Los perros son tan nobles y no hablan como los humanos así que de ti depende estar atenta y cuidar de ellos.