La educación moderna generaría trastornos a los niños debido a estas cuatro cosas
Un experimento realizado por un profesor estadounidense reveló cuatro indicadores que afectan la salud mental de los niños.
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Desde temprana edad los niños están viviendo bajo cuadros de estrés que luego se desarrollarían en problemas psicológicos y trastornos mentales. ¿Pero a qué se debería? Pues se están desarrollando comportamientos compulsivos en los pequeños con una educación sistemática.
Un alto porcentaje de niños pierde la concentración con facilidad, lo cual resulta curioso porque en esa etapa suelen ser más imaginativos. El profesor estadounidense Kim Payne realizó un interesante y revelador experimento en niños con Déficit de Atención e Hiperactividad y los resultados te sorprenderán.
Payne pasó un tiempo como voluntario en un campo de refugiados, donde los niños eran nerviosos, hiperactivos y continuamente expectantes, producto de un estrés postraumático debido a la guerra. Sin embargo, cuando viajó a Inglaterra halló casos de menores con las mismas características pero que vivan en un ambiente seguro.
El profesor encontró que los niños están expuestos a demasiados estímulos que desencadenan estrés y este se va acumulando obligando a los pequeños a vivir expectantes. Deben procesar una gran cantidad de información, tienen que crecer deprisa gracias a los roles que asumirán y las expectativa que generan en los padres y el cerebro de los menores no pueden con el ritmo de vida.
Payne encontró “cuatro pilares del exceso” que generarían consecuencias negativas en los niños. Los padres están acostumbrados a llenar el cuarto de los hijos con libros, aparatos electrónicos y juguetes, y según el experto esto haría que los menores pierdan el interés por todo con rapidez y se abrumen.
¿Cuáles son esos cuatro pilares? Demasiadas cosas, demasiadas opciones, demasiada información y demasiada velocidad. Entonces, ¿cómo actuar ante este caso? Actualmente el tiempo libre de los niños se ha reducido y estos sirven para continuar aprendiendo, por eso se recomienda actividades que ayuden a relajar y estimular.
No llenarlo de actividades escolares, darles más tiempo libre para el contacto social, pasar tiempo de calidad como padres, crear un espacio libre de estrés, asegurarse de que tengan un buen descanso, reducir la cantidad excesiva de información e involucrarlo con temas de su interés. Los niños deben disfrutar su infancia mientras dure.