Uno de los mayores retos que afronta una persona es vivir solo por primera vez. Se trata de una etapa que requiere de responsabilidades para que pueda transcurrir con éxito.
El docente de Finanzas de ESAN Graduate School of Business, Mario Miguel Vergara, brinda seis consejos para tener éxito en esta etapa:
1. Apunta todos tus gastos fijos. Muchas veces los problemas financieros que se dan al vivir solo por primera vez ocurren porque no se mantiene un orden y control de la cantidad de gastos.
Por eso, es vital tener claro cuáles son las cuentas que sí o sí deben pagarse todos los meses, sin excepción: alquiler, agua, luz, capacitación, gimnasio, celular, etc. Tener un detalle de los gastos fijos es importante para saber cuánto de nuestros ingresos sobra todos los meses para invertir, ahorrar o incluso destinar al descanso y al ocio.
Aquí también se puede jerarquizar la importancia de nuestras actividades y podemos descubrir aquellas actividades que no son obligatoriamente necesarias.
2. Separa, al menos, 10% de tus ingresos cada mes. Antes de pagar los gastos fijos, trata de reservar al menos 10% de tus ingresos para invertirlo.
El objetivo aquí no es solo ahorrar dinero por un periodo de tiempo para luego gastarlo en algo pasajero, sino es aplicar ese valor para que pueda rendir intereses y convertirse en un patrimonio importante en el futuro.
3. Siempre que puedas, paga al contado. Pagar en efectivo o con una tarjeta de débito es una excelente estrategia para ahorrar dinero, ya que evitas gastar un monto que aún no tienes.
Esto viene de la mano con usar controladamente la tarjeta de crédito, ya que, si bien es un método de pago muy común, termina generando intereses que implican un gasto mayor.
4. Establece límites a los gastos variables. Todo aquello que no es un gasto fijo, es variable. Sin embargo, nadie quiere privarse de pequeños placeres como una salida a comer con amigos, un viaje espontáneo o un nuevo par de zapatos.
Para esto, es importante establecer límites de cuánto podemos gastar al mes. Recuerda que el vivir solo implica responsabilidades y no se pueden atender todos nuestros antojos.
5. Analiza periódicamente tu situación financiera. Además de llevar un control de tus gastos, es importante sincerar los ingresos y ver cuán rentable es vivir con un determinado estilo de vida.
Si uno no cuenta con los ingresos necesarios para vivir en un distrito determinado o con determinadas comodidades, es clave replantearse mudarse a otras opciones más asequibles y acorde a nuestro presupuesto.
6. Aprende sobre inversiones. Todo el mundo puede invertir, incluso con un capital pequeño y sin ser muy audaz (a menos que así lo prefieras). Algunas opciones de inversión son:
- Bolsa de valores. Implica invertir en acciones de empresas que cotizan en el mercado de valores. Es una manera interesante de administrar el dinero, pero también riesgosa, ya que puedes ganar tanto como perder.
- Depósitos a Plazos o Fondos Mutuos. Buenas opciones para invertir dinero, y que podrían pagar altas tasas. Sin embargo, es importante hacer un comparativo de intereses que ofrecen cada una de las instituciones financieras autorizadas por la SBS para captar dinero del público.
- Empresa propia. Invertir en un negocio propio es una buena manera de hacer crecer el dinero, pero es muy importante conocer previamente el giro o segmento en el cual se piensa destinar el capital. Así, uno se puede asegurar de que la compañía tenga los recursos y talentos necesarios para que la inversión crezca.
- Préstamos entre personas (finanzas colaborativas). Es poco conocida hasta el momento, pero es una figura muy efectiva. Existen plataformas virtuales que permiten contactar a individuos que necesitan financiamiento con altos rendimientos. Sin embargo, está expuesta a un mayor riesgo, al no contar con autorización de la SBS.