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20 Abr 2021 | 11:53 h

¿Es realmente bueno para la salud utilizar freidoras de aire?

Descubre los mitos y verdades del electrodoméstico de cocina más popular de estos tiempos: la freidora de aire.

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    Mitos y verdades de la freidora de aire

    Cada cierto tiempo aparecen aparatos que prometen resolvernos la vida en la cocina. Tal vez ninguno haya superado todavía al microondas, sin embargo, las freidoras de aire parecen haber llegado para quedarse y ganarse un lugar privilegiado en nuestros hogares. Por eso, las ventas de estos artilugios culinarios se han multiplicado en los últimos años. La promesa sobre un menor uso y consumo de aceite es su principal beneficio y la cumplen con creces. Pero hay otros beneficios que las hacen muy beneficiosas en casa.

    ¿Cómo funciona?

    Las freidoras de aire son precisamente eso, una maquina que hace recircular el aire caliente en el interior de un espacio cerrado —como funcionan algunos hornos—, lo que permite que los alimentos se cocinen de forma pareja y dándoles un exterior crocante. Aunque algunas tienen más capacidad y son más versátiles, todas funcionan con este mecanismo básico. Pero, entonces, ¿cuáles son sus beneficios?

    Beneficios

    1. Salud

    Estas freidoras permiten usar hasta 100 veces menos aceite que otras formas de fritura, en especial aquellas que requieren inmersión. Mientras que en la freidora se usa apenas una cucharita, el sistema de fritura por inmersión puede requerir hasta 1/2 litro para una preparación casera cotidiana. Sea por inmersión o no, en definitiva, un ingrediente frito de forma tradicional absorbe más aceite que uno cocido en una máquina de aire y, por tanto, supone más grasa en nuestra dieta.

    2. Versatilidad

    Puedes preparar prácticamente cualquier fritura básica en ellas: papas, camotes, yucas, carnes (de pollorescerdo, pescado y otras aves) y verduras. Pero también quedan muy bien los omelettes (usando un recipiente adecuado), las tiras de tocino, los empanizados y arrebozados (de carnes, verduras o cebollas por ejemplo) y hasta sánguches (blindados, tostados).

    3. Simplicidad

    La mayoría tiene sistema de comando sencillo: un mando para temperatura y otro para el tiempo, por lo que resulta súper fácil de usar. Eso sí, siempre hay que leer el manual de uso, para mejorar su rendimiento y sacarle el jugo a sus funciones.

    4. Control de olores

    Mientras está cerrado, el aparato prácticamente no emana ningún olor a fritura, algo que de verdad se agradece, porque es uno de los olores más persistentes y penetrantes que solemos tener en la cocina.

    5. Limpieza

    Debido a que los alimentos se encuentran sobre una rejilla y todos los restos —grasa principalmente—, caen en un cajón, es fácil de limpiar, y sobre todo, ayuda al proceso de segregación de este tipo de residuo.

    6. Costo

    Las hay desde 100 soles, con versiones de potencia moderada, hasta aquellas que casi multiplican por 10 este precio y tienen mayor potencia, capacidad y funciones. Hay opciones para todos los bolsillos.

    7. Espacio

    Con un tamaño de aproximadamente 30 cm cúbicos, es como una cafetera eléctrica grande. Ojo, que no esté hecha para poner cosas sobre ella.

    8. Seguridad

    Al no haber exceso de aceite y como el compartimiento de cocción va cerrado, los riesgos de sufrir quemaduras se reducen casi al mínimo. Es, en ese sentido, un aparato muy seguro.

    9. Ahorro de tiempo

    Los usuarios no tienen que estar pendientes de que se vayan a quemar los alimentos —apenas un par de vueltas para que la cocción sea pareja—; por ello, las freidoras trabajan casi solas.

    10. Economía

    Debido a que funciona con un sistema sencillo de resistencias —que es lo que mas energía demanda en aparatos eléctricos—, las freidoras de aire no consumen tanta energía como uno pensaría. Ahora, si se usan más seguido y por tiempos prolongados, sí pueden llegar a tener un efecto en el gasto eléctrico.

    ¿Qué de malo tiene utilizar freidora de aire?

    Ciertamente, un aficionado de la gastronomía puede decir que las papas fritas no salen mejor que en una fritura por inmersión, debido a que la grasa funciona como un gran generador y conductor de sabor; y lo mismo sucede con otras preparaciones que requieren aceite, como los chicharrones y las confituras. En ese sentido, quizás este sea el principal argumento en contra: que hay preparaciones en las que la freidora no alcanza las cimas de una buena fritura. En realidad, todo depende del análisis de costos y beneficios que uno haga, pero lo cierto es que contar con una en casa parece una gran opción. ¿Te animas?

    (Con información de Buenazo)