La historia de un joven japonés que deseaba conocer Machu Picchu dio la vuelta al mundo cuando, el 15 de marzo del presente año, el presidente Martín Vizcarra decretó estado de emergencia en Perú para prevenir contagios del nuevo coronavirus.
El ciudadano extranjero Jesse Katayama se encontraba en Cusco, a tan solo un día de visitar la ciudadela de Machu Picchu, cuando empezó la primera cuarentena, que estaba planeada para durar solo 15 días, por lo que decidió quedarse en Aguas Calientes a esperar.
Sin embargo, el fin de la cuarentena se fue aplazando semana tras semanas y con ella el fin del estado de emergencia, el cual prohibía que las atracciones turísticas se mantuvieran cerradas por las aglomeraciones a su alrededor que suelen causa.
Su historia se hizo tan conocida en redes sociales gracias a miles de usuarios que le mostraban su apoyo por no desistir y seguir firme en sus ganas de conocer Machu Picchu, que las autoridades del Cusco le prometieron ser el primer turista extranjero en ingresar a la fortaleza incaica una vez esté permitido.
“Tras ocho meses de espera, el último fin de semana logró ingresar gracias al trámite realizado por las autoridades locales ante la Dirección de Cultura, que autorizó la visita del joven quien cumplió su sueño de conocer la Ciudad de Piedra de los incas. Durante su visita el japonés recorrió los pasadizos, edificaciones de piedra y se tomó fotografías con los guardaparques”, informó el corresponsal cusqueño de RPP Noticias.
“El joven aún permanecerá en el pueblo de Machu Picchu. Hizo muchos amigos y tiene previsto visitar otras zonas arqueológicas de la ciudad de Cusco”, agregó el reportero del citado medio.