Contrariamente a lo que se cree comúnmente, comer lentejas al inicio de semana, o sea los lunes, no es por abundancia económica, sino que es un ritual para que los alimentos no te falten el resto de los días, hasta volver a iniciar el ciclo de siete días.
Nadie sabe con exactitud como se convirtió en costumbre de los peruanos, lo único que sí se sabe con certeza es que es una menestra con un alto valor nutricional.
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Es un alimento alto en hierro, por ello ayuda a prevenir la anemia en personas de todas las edades. Sus altas dosis de zinc ayudan a mantener la presión arterial en niveles normales y saludables. Adicional a todo ello la lenteja es una legumbre con altos índices de minerales y vitaminas, lo cual la hace ser uno de los alimentos más completos.
Según el Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, su consumo ayuda a prevenir la anemia de adolescentes, jóvenes y mamás gestantes.
400 gramos de lentejas
1 chorizo
1 cebolla mediana
1 papa
2 zanahorias
4 dientes de ajo
Agua
Aceite
Sal
Pimienta
Pimentón
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-Ponemos las lentejas en un colador grande y las lavamos.
-Cortamos las papas y las zanahorias en trocitos pequeños, y el chorizo en rodajas.
-En una olla grande ponemos las lentejas lavadas, el chorizo, los dientes de ajo sin pelar, las papas y las zanahorias.
-Cubrimos con agua. Si nos gustan más espesas, cubrimos todo unos tres dedos por encima de los ingredientes, si las preferimos más claras, echamos más agua.
-Encendemos el fuego al máximo, y cuando el guiso empiece a hervir bajamos el fuego y lo dejamos cocer destapado.
-En una sartén, colocamos una cebolla cortada a trozos pequeños, le añadimos el pimentón, y cuando la cebolla esté dorada la incorporamos a las lentejas.
-Echamos sal al gusto, removemos de vez en cuando, y dejamos cocinar unos 45 minutos a fuego lento.
-Y ¡listo! A comer.