Los daños a nuestro planeta ocasionados por la contaminación, ya no son sorpresa para nadie. Miles de empresas y ecologistas se han sumado a la lucha por reducir el plástico que tanto perjudica el ecosistema, pero el innovador proyecto de Kevin Kumala es realmente inspirador.
(Foto: Avani Eco)
Kevin Kumala, es un biólogo indonesio quien después de vivir 10 años en los Estados Unidos decidió regresar a su ciudad natal, Bali, y quedó alarmado al ver la gran cantidad de basura que estaba en el mar.
El joven científico reveló que en el 2010, un aproximado de 3.2 millones de toneladas de plástico y basura contaminaron las aguas de Indonesia, calificando su país como uno de los más contaminados del mundo.
“Cuando iba a surfear o a bucear ya no era un placer para mí, encontraba plásticos en todas partes”, explica Kumala a El País.
Por este motivo, Kumala, puso todo su empeño y conocimiento para desarrollar un reemplazo para las bolsas de plástico, las cuales, pueden tardar hasta 300 años en biodegradarse.
El científico encontró una manera de crear bolsas biodegradables, centrándose en la yuca, una planta abundante en Indonesia, donde alrededor de 25,2 millones de toneladas se cultivan cada año, similar al camote y a la papa.
"Esto da esperanza a los animales marinos. No se asfixian ni ingieren materias que puedan ser peligrosas”, señala Kumala.
(Foto/ecoinventos)
La bolsas son realizadas con el almidón de la yuca y se replica el proceso que se utiliza para fabricar bolsas de petróleo, incluso utilizando las mismas herramientas.
El precio de cada bolsa de yuca es de cinco céntimos de dólar, más del doble de lo que costaría una bolsa de plástico. Las ventajas de esto es que el almidón de yuca puede convertirse en composta en menos de 100 días, disolviéndose en unos minutos sin causar un daño tóxico.
(Fuente: radiohouse)