Entre los años sesenta y setenta se originó y popularizó la generación hippie, que representa el espíritu libre y rebelde.
Los jóvenes iban con los cabellos largos, pies descalzos, pantalones acampanados y asistían a conciertos multitudinarios viajando acompañados de furgonetas combi o van de Volkswagen multicolores.
Esta generación acampaba donde quería y disfrutaba de una vida sin ataduras en una sociedad oprimida. En resumidas cuentas, hacían lo que querían o les venía en gana.
Hoy parece que ese espíritu inconformista ha vuelto a través de un fenómeno llamado #vanlife que consiste en convertir una furgoneta o van en un hogar y viajar como lo hacían nuestros padres o la generación de los 60’s y 70’s solo que más cómodos.
Este movimiento nace entonces con la misma esencia hippie, pero más moderno y con esa misma idea de huir de lo establecido y disfrutar de la aventura de recorrer la naturaleza en carretera.
Foster Huntington, un diseñador neoyorkino, en el pionero del movimiento que en el 2011 abandonó su trabajo como diseñador en Ralph Lauren.
Huntington compró una Volkswagen Syncro de 1987 y empezó a viajar por América.
Con el pasar de los días de surf y tomando fotografías a los lugares que visitaba decidió publicar en la naciente y casi desconocida aplicación de Instagram.
Usó el hashtag #vanlife a sus imágenes y causó furor, pues en poco tiempo llegó a más de un millón de seguidores y en seis años ya se habían acumulado millón y medio de fotografías con la etiqueta #vanlife.
Esa se convirtió en la etiqueta para aquellos que elegían esta manera de vivir.
Se necesita planificación hasta en las cosas más simples como el uso de wifi, tomar una ducha, ir al baño, lavar la ropa, cocinar y tener un lugar para dormir.
Si tienes un móvil como la gran mayoría te será de mucha ayuda, pero también necesitará red wifi para para utilizar las aplicaciones.
Con un espacio tan pequeño, la limpieza y orden pueden ser difíciles de compaginar y con un lugar donde puertas y ventanas deben estar abiertas en medio de la naturaleza se hace más difícil mantener el interior limpio.
Al viajar sola no será siempre fácil conocer gente por el camino, ya que se estará en movimiento y el asunto de la seguridad siempre es un detalle importante si se tienen cosas a la vista.
Antes de iniciar un viaje lo ideal es saber algo de mecánica para afrontar cualquier eventualidad en medio del viaje.
Se debe estar preparada para cambiar una llanta o saber qué hacer ante enfermedades, un clima desfavorable o nuevos cambios de ruta a última hora.
En cuanto al nivel económico lo ideal también es contar con los fondos y habilidades necesarias para seguir viajando, como conseguir empleos temporales, venta de artículos de viaje, fotos o quizás encontrando un sponsor en redes sociales.
No todo es un problema o complicación para emprender una aventura siguiendo este estilo de vida.
El salir de viaje de esta forma te enseñará a vivir con lo justo y necesario, apreciar lo poco y disfrutar de mucho tiempo libre.
La oportunidad de conocer nuevos destinos y lugares con vistas maravillosas con poco dinero y siguiendo tu propia ruta, incluso con la posibilidad de acampar donde nadie más puede es única.
Este estilo de vida tiene un beneficio que funciona como una forma o remedio para reducir el estrés de una forma natural y completamente consciente.
Si crees que esta forma de viaje es muy extrema, piensa que no tienes que dejarlo todo e ir de viaje por carretera.
Puede bastar un fin de semana, unos días o las vacaciones en las que estés sola, en pareja o con la familia.
Este movimiento #VanLife es global y puedes disfrutarlo tú también por tu cuenta. ¿Te animas?