En nuestras vidas debemos de aprender a canalizar las energías. Por ejemplo, la abundancia y la prosperidad lo podemos hacer a través de rituales con azúcar.
Según lo que comentan los expertos en el mundo esotérico es que debemos de mantener una relación de respeto con el dinero, los pensamientos y las acciones, así lograremos que nuestros rituales funcionen.
¿Por qué es importante que haya relación? Pues, si todo el tiempo estamos pensando en las deudas, le damos una importancia que solo llamará a la energía de la carencia y es lo que atraerás a tu vida.
Por ello, cuando realices los rituales tienes que ponerle mucha fe y tu mente tiene que estar en sintonía con tu fuente de prosperidad.
Mira aquí estos sencillos rituales con azúcar para que atraigas el dinero a tu vida.
Cuando veas la Luna Llena o Creciente, coloca al exterior de tu ventana -donde reciba la energía lunar- un recipiente pequeño de vidrio.
Luego, hasta la mitad, llena el recipiente con azúcar y añade de 3,5 o 7 monedas que estén en vigencia.
Te irás a descansar y en la mañana, saca las monedas del envase y colócalas en los rincones de tu casa. Eso sí, percátate que no puedan ser detectadas, agarradas por niños, animales o terceras personas.
Después, reserva el azúcar en un espacio oculta de la cocina. No olvides tapar el envase y sellarlo con papel film.
Cuando recibas el dinero que necesitas, recoge las monedas y resérvalas para otra ocasión.
Disuelve el azúcar del recipiente y utilízalo para regar una planta de tu casa, mientras haces esto, da las gracias por tu abundancia.
En la primera noche de Luna Llena, toma un billete (de más baja denominación) y déjalo en un lugar que reciba la luz de la Luna.
A la siguiente noche, toma un pequeño envase de vidrio, coloca dentro el billete y cúbrelo con azúcar.
Luego, sitúa el recipiente, sin tapar, en el mismo lugar que colocaste el billete la noche anterior para que reciba la energía lunar.
Después, repite el mismo procedimiento la tercera noche, añadiendo más azúcar al envase.
En la mañana del cuarto día, saca el billete del recipiente. Cúbrelo con papel film o celofán y guárdalo en tu cartera donde normalmente colocas el dinero.