Después de un día de mucho trabajo, no hay nada mejor que tomar una rica y dulce bebida. Así que hoy te traemos la receta de un delicioso milkshake de oreo.
- 7 unidades de oreo
- 8 bolas de helado de vainilla
- 100 mililitros leche fresca
- ¼ de onza de esencia de vainilla
- Crema Chantilly
- Fudge
En la licuadora echa seis galletas oreo. Cuando esté en polvo, separa un poco.
Al polvo de la galleta que está en la licuadora, añade ocho bolas de helado vainilla, la leche fresca y la esencia de vainilla. Mezcla todo.
En un vaso, vierte la mezcla. Encima echa el chantilly, esparce la oreo en polvo, una galleta entera y el fudge de chocolate.
Y ¡listo!
Si deseas puedes agregarle hielo.
Si eres amante de las galletas oreo, aquí te traemos otra receta de postres.
- 25 galletas oreo
- 75 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 500 gramos de queso crema
- 500 gramos de crema de leche
- 2 cucharadas de gelatina neutra
- 80 gramos de azúcar
Lo primero que debes de hacer es separar las galletas de la crema, la cual la puedes retirar con la ayuda de un cuchillo.
En un recipiente grande coloca la crema, mientras que las galletas la colocarás en un bolsa y lo triturarás con la ayuda de un rodillo.
Las galletas deben de estar bien trituradas como si fuera harina. Cuando ya esté listo, un tercio lo vas a reservar en un plato.
Los dos tercios restantes lo mezclarás con mantequilla y lo batirás. Recuerda que ambos ingredientes deben de estar bien integrados porque esto será la base de nuestra tarta. Luego vas a añadir la mezcla sobre un molde para tartas desmontables.
Con la ayuda de una cuchara esparce toda la mezcla de galleta y mantequilla por toda la superficie. Eso sí, debes de apretarlo bien, pues no pueden quedar huequitos. Cuando ya esté listo, guárdalo en la refrigeradora.
Mientras la base está en la refrigeradora es hora de preparar la crema.
Derrite a fuego lento las cremas de las galletas. Agrégale la crema de leche, el queso crema, el azúcar y la gelatina. Remueve constantemente. Debes de cuidar de que esta mezcla no hierva, de lo contrario tendrá un sabor desagradable.
Cuando ya esté listo, viértelo en la base de galleta. Déjalo reposar durante 10 minutos y luego mételo en la refrigerado por un mínimo de cuatro horas.
Una vez que ya haya pasado el tiempo y lo saques de la refrigeradora, espolvorea la galleta triturada que habíamos separado al inicio.
Desmóldalo y disfrútalo con toda tu familia.