El slime es una masa elástica ideal para entretener a los niños, que se caracteriza por su textura fácil de manipular. Es una forma de divertir a los pequeños, muy fácil de hacer, y que también sirve como desestresante.
Por ello, si este divertido juguete se ha convertido en uno de tus favoritos, en este artículo te mencionamos dos recetas de cómo prepararlo y con ingredientes caseros. ¡Diviértete con esta sustancia viscosa!
- Slime con detergente líquido
Ingredientes
- 2 recipientes de plástico
- 150 ml de agua
- Tres cucharadas de detergente líquido
- Cola blanca
- Colorante comestible
- Cucharita
Procedimiento:
Paso 1: colocar en uno de los recipientes dos cucharaditas de cola blanca. Agregar tres gotitas de colorante comestible y mezclar todo hasta que se vea uniforme. Para un color más intenso, agregar colorante.
Paso 2: en otro recipiente agregar dos cucharadas de detergente y una de agua y remover hasta que se mezclen.
Paso 3: juntar las dos mezclas y remover hasta que se forme una masa uniforme. Amasar con las manos hasta que tome mejor consistencia.
- Slime casero con agua y maizena
Ingredientes:
- 250 ml de agua caliente
- 140 g de almidón de maíz (o Maizena)
- Colorante alimentario (opcional)
Preparación:
Paso 1: Vierte agua caliente en un tazón
Paso 2: Comienza a verter almidón de maíz (maizena) y mezcla con una cuchara de madera
Paso 3: Cuando la masa esté gruesa, puedes terminar de trabajarla con tus manos
Si lo deseas, puede agregar el colorante alimenticio para darle un toque de color a tu slime casero.
Cabe mencionar que la moda por el slime surge en los años 90, cuando comienza a venderse en botes a modo de “moco” con el que gastar bromas y jugar a manchar a los demás. Luego gracias a unos premios infantiles, los Nickelodeon Kid´s Choice Awards, en los que los ganadores son rociados con esta sustancia.