La doctora Karen Becker nos explica por qué algunos perros empiezan a comer popo. La experta explica que este tema un poco desagradable se llama coprofagia y es bastante importante detectar cuando los animales lo hacen.
Cabe mencionar que los perros y gatos podrían pasar una etapa en donde empiezan a comer sus heces. Cuando la madre de los animales tiene hijos, comen la popo de sus cachorros para tratar de ocultar el olor mientras son indefensos y están cuidando su lugar.
Por otro lado, la coprofagia se podría dar por problemas digestivos con los gatos o perros y las razones más preocupantes (que necesitan atención médica) son las siguientes:
Si nuestro perro o gato tiene el páncreas en buen estado, desarrollará de manera correctora su digestión y sus heces serán eliminadas,
Por otro lado, si tu animal presenta deficiencia enzimática podría hacer que pierda peso, tenga mucha hambre y recurra a comer sus heces, porque necesitan recolectar los nutrientes necesarios.
El Dr. Benjamin Hart de la Universidad de California explica que los parásitos intestinales podrían desarrollar la coprofagia.
También explica que, un rasgo ancestral de los perros para proteger a los demás integrantes de la manada de la ingestión de parásitos y proliferación de enfermedades, consistía en que los integrantes más viejos se comían las heces.
Se recomienda revisar el popo de los animales cada 6 meses.
Los gatos con mala absorción, deficiencia enzimática o que podrían haber sido alimentados con comida de mala calidad, podrían ser tentados a comer sus heces.
Los expertos indican que diferentes alimentos de baja calidad o los secos que no son biodisponibles logran que los perros carroñeros tengan la posibilidad de “buscar comida en la basura”.
Wapa, recuerda siempre alimentar a tu perro o gato con comida que tenga mucha proteína. Consulta siempre con tu veterinario.