Con más de 80 años de historia, Monopoly es sin duda uno de los juegos de mesa en familia y amigos más famoso alrededor del mundo.
En la actualidad, existen más de 10 ediciones que incluyen versiones con licencias de entretenimiento, ediciones para los más pequeños y hasta la versión electrónica y de bolsillo, que siguen patrones de consumo e insights del consumidor actual.
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Este año este juego rompe esquemas y lanza a nivel mundial la nueva “Edición para tramposos”. Esta versión Monopoly, promueve estar muy atentos a la jugada y no dejar que los tramposos se salgan con la suya.
Luego de conocerse un estudio en donde se reveló que el 50% de los jugadores trata de hacer trampa mientras juega, los creadores decidieron tomar esto en cuenta y convertirlo en una mecánica de juego.
Cada juego cuenta con un set de 5 cartas, que les permite a los jugadores que las posean “cambiar las reglas”. Por ello, mientras no estas jugando cada persona asume un rol “fiscalizador” y el “tramposo” tendrá que ser muy hábil para lograr su cometido. Si se descubre la trampa, el jugador no solo recibe un castigo en dinero, sino que se va a la cárcel con unas esposas en tamaño real, parte del juego, que le impedirán moverse con libertad hasta su nuevo turno.
-Es un juego mucho más rápido que el habitual, no tiene empresas (ferrocales y servicios), y tiene solo hoteles (no casas).
- La función de banco va pasando de jugador en jugador cada vez que sea su turno.
Esta edición para tramposos busca principalmente castigar a quienes son descubiertos y entender que dentro de sus propias reglas hacer trampa sigue siendo arriesgado.
Los juegos son espacios lúdicos seguros y controlados para poder experimentar realidades, que de otra manera no podrían ocurrir.
La edición para tramposos es de hecho, la antítesis de la trampa, ya que es el mismo juego que te dice que trampas puedes hacer y que trampas no.