La presentadora Tula Rodríguez agradece los años que trabajó como vedette y lo que pudo hacer con los frutos de esa época.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa presentadora Tula Rodríguez regresa a la televisión con el programa 'Bueno, bonito y bravazo' que se emitirá por TV Perú. Pese a su carrera televisiva, la viuda de Javier Carmona no olvida su faceta como vedette y agradece por todo lo que le dio este trabajo en su vida.
Lejos de ocultar su trabajo como vedette en sus inicios, la presentadora recuerda esos momentos y asegura que lo que tiene ahora se lo agradece a esas facetas de su vida.
“Como vedette he podido comprarle un techo a mi mamá. Trabajo para mi familia y lo que tengo ahora se lo agradezco a mi vedette de antes. Yo siempre he dicho que he sido vedette y las lentejuelas nunca se irán de mi vida”, dijo en entrevista con Infobae.
“Tengo que agradecer y no puedo negar lo que he sido ni pretendo serlo jamás. Yo he sido vedette a mucha honra”, agregó la exconductora de América Televisión, quien no pretende hacer menos sus inicios en el mundo del espectáculo.
Tula Rodríguez manifestó que la misma pasión que le ponía a su trabajo como vedette, lo hace ahora con sus roles en la conducción, animación o actuación.
“Soy una apasionada en lo que hago y cuando me tenía que trabajar, me aprendía las coreografías, ensayaba y muy metida en mi chamba. Lo mismo hago cuando soy conductora, animo un evento y hago una novela. El hecho de haber sido vedette, solo tengo que agradecer porque soy la mujer que soy gracias a todo lo que me tocó”, sostuvo.
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La conductora fue una de las actrices de la adaptación cinematográfica de 'Pantaleón y las visitadoras' de Mario Vargas Llosas que vio luz en 1999 de la mano del director Francisco Lombardi. En esa época, Tula Rodríguez era conocida por su trabajo en 'Risas y salsa', pero en la cinta fue un de las 'visitadoras'.
La apodaban 'Peludita' e interpretaba a una mujer que habían enviado a un destacamento militar para tener relaciones sexuales con los soldados. Así fue como esta recibió este apodo tan peculiar que hasta el día de hoy recuerda.