"La Uchulú" contó su historia de vida: “Vendí pollo, pescado, aguaje, he cargado en el puerto de Contamana”

El popular y querido personaje de las redes sociales, La Uchulu, interpretado por Esaú Reátegui nos cuenta lo difícil que fue su vida antes de alcanzar su actual fama en las diversas plataformas virtuales donde busca siempre llevar alegría a las personas.  La influencer ha pasado de ser cargador en el puerto de Contamana a pasearse, actualmente, en los programas de televisión más sintonizados de nuestra televisión.

Detrás del bien construido personaje de la Uchulú, que vemos todos los días en las redes sociales mostrándonos su vida cotidiana en la selva peruana y que, ahora, también vemos en el famoso videoclip “No sé” – de la agrupación Explosión Iquitos- y diversos programas de TV, existe un joven de 20 años lleno de metas e ilusiones. Entre estas, poder darle a su madre todo lo que ella no pudo tener de joven y así otras que de forma generosa comenta en sus propias redes. Si la vida ya es difícil para todos, para La Uchulú lo ha sido todavía más.

El personaje que, actualmente, alborota Tik Tok e Instagram no la ha pasado siempre bien ni gozado del cariño de tanta gente como ahora. Por el contrario, ha pasado momentos muy difíciles, llenos de penurias, sacrificios y grandes esfuerzos que ahora le dan fortaleza frente a todos sus triunfos y metas. A continuación, te comentamos alguno de los sucesos de vida de quien, ahora, alborota Pucallpa, Contamana, Lima y todo el Perú.

En entrevista con el Trome, La Uchulu contó que el nombre de su personaje proviene de la “mala pronunciación” de su nombre original pronunciado por él mismo cuando tenía tres años: “Yo me llamó Esaú y cuando era pequeño me preguntaban mi nombre y yo decía Uchulú”.

¿Quién se esconde detrás de La Uchulú?

Esaú es nacido en Contamana, pero radica en Pucallpa desde hace ya varios años. A su lugar de nacimiento se puede llegar luego de un viaje en lancha de 24 horas. En Contamana vivió durante 8 años y luego, él y su familia, se fueron a radicar a Pucallpa, en vista de la separación de sus padres. Pucallpa es la nueva ciudad donde él, su mamá y sus hermanos iniciaron una nueva vida. Asegura que fue complicado, la vida no lo trató siempre bien.

Con respecto a la fama, dice que ha tenido que lucharla – como la mayoría de personas- y que su caso no ha sido de los más sencillos o de suerte. La Uchulú se ha construido a partir de mucha perseverancia, creatividad, actitud y ganas de seguir haciendo lo mejor a pesar de las circunstancias, comentó Esaú al diario.

En referencia a las dificultades, recuerda los episodios donde ha tenido que trabajar desde los seis años, por ejemplo, la separación de su familia cuando tenía ocho años y los otros tantos problemas familiares que le han afectado. Entre ellos, uno de los más delicados es el tener un hermano en la cárcel –los motivos no los desea comentar-. Del mismo modo, el no haber tenido una casa en Pucallpa dónde llegar, dónde vivir o qué comer fueron circunstancias que marcaron su vida.

Desde los seis años, Esaú ha trabajado vendiendo abarrotes, pollo, pescado, aguaje y otras tantas cosas, además de haberse desenvuelto como cargador en el puerto de Contamana. A pesar de su ardua labor desde niño y en beneficio de su familia, muchas veces él y sus hermanos no tenían qué comer: “Con decirte que mi mamá compraba un tarrito de leche de un sol treinta o sol cincuenta y lo preparaba en una jarra grande de agua, Prácticamente tomábamos agua con pan”, contó al diario.

Las dificultades y los malos momentos que Uchulú tuvo que pasar en su infancia son ahora convertidos en total motivación, disfrute y agradecimiento por sus logros actuales. Asegura que él toma todo con gran gratitud al público, a Dios y a su madre. Todo lo que hace ahora es porque le gusta honestamente y desea sacar adelante a su familia. Dentro de sus metas, una de sus motivaciones principales es su madre, a quien desea darle todo lo que ella no ha podido tener de joven. Él es consciente que algún día ya no podrá gozar de la presencia de su progenitora, entonces, desea poder darle grandes recuerdos en su vida y haberle convertido en realidad muchos de sus sueños frustrados.

Esaú Reátegui conmueve al hablar de su mamá

Como se puede apreciar, la relación de Esaú con su madre en muy especial – y siempre lo deja en claro en sus redes sociales- y siente una gran admiración por ella. “Mi mamá es una persona trabajadora, humilde, respetuosa, sin envidia. Ella me enseñó a tener los valores bien puestos, saber respetar, saber de dónde vienes y, sobre todo, trabajar, ganarse la plata con el sudor de la frente. Porque si eres un haragán y no quieres hacer nada, no vas a llegar a nada. Si quieres un futuro, trabaja”, expresó con mucha seguridad al diario.

Si bien su mamá no apoyó el personaje de La Uchulú en un inicio, Esaú trató de explicarle que lo que él hacía podía sacarlos de apuros, que iba a rendir sus frutos en el tiempo, poco a poco y con perseverancia – pues, parece que no se equivocó-. Todo lo que ha venido consiguiendo, aseguró al diario, es gracias a que el personaje que interpreta para las redes le permite escapar de su realidad, dejar sus problemas atrás, entrar a un mundo donde todo fluye para él y puede convertir sus sueños en realidad. “Yo voy en redes sociales un año y cuatro meses. Inicié en Facebook, pasé a YouTube, luego Instagram y último TikTok, que me ha resultado mejor”, explicó al diario. Actualmente, La Uchulu tiene 1.1 millón de seguidores en TikTok, 2.6 millones en Facebook 335 mil en Instagram, y 213 mil en YouTube.

Por otro lado, algunas personas afirman que gracias a su personaje muchos jóvenes en Pucallpa han aceptado de forma más libre su sexualidad, a lo que él mismo comenta: “Es que vivimos en una sociedad en el que no se aceptan muchas cosas. Siempre habrá una persona de inspiración. Yo he tenido a muchos, entre ellos, el personaje de la Chola Chabuca. Incluso, personajes como la Veneno (personaje español)”. A mismo tiempo, asegura que ha sufrido mucha discriminación y recuerda cuando en la calle le gritaban ´fuchi´ o la vez que en un restaurante no la dejaron entrar por llevar el cabello largo.

Al consultarle por si le interesaría ingresar a nuevas plataformas como la televisión, afirma que, aunque le causa curiosidad, no se imagina alejada de su familia y amigos de su querida Pucallpa. Alejarse de lo que ama y acostumbrarse a un nuevo ambiente podría resultarle complicado.

Por lo pronto, Uchulú es tratada muy bien en las redes sociales donde sus millones de seguidores le expresan siempre su cariño. Recuerda que, al empezar a incursionar en las redes, utilizaba un equipo Samsung J7, actualmente, posee un Iphone y asevera con firmeza “pero eso es lo de menos, amigo, la marca no hace a la persona”. También cuenta que las redes le han permitido comprar algunos otros dispositivos como su cámara de video actual y, además, pagarles a las personas que trabajan con él y “también calzoncillos, ja, ja, ja”, bromea.

Cuando es consultada por qué consejo daría a los jóvenes que buscan la fama, Uchulu es contundente en afirmar que no se debe perseguir la fama sino hacer lo que a cada uno le guste, les parezca bien o les haga sentir especial y llenarse de energía. “No piensen en la fama porque las cosas menos esperadas llegan sin querer queriendo”, aseguró en la entrevista.

Uchulú nació como una forma de "terapia"

Esaús afirma que cuando comenzó con La Uchulu no lo hizo por fama, por el contrario, buscaba salir de un episodio depresivo y un intento de suicidio. “Había intentado quitarme la vida, pero grabar, hacer mi personaje, me sacaba de mi realidad, entraba a un mundo de fantasía en el que yo era feliz”, afirmó. Cuando se le consulta por si el motivo de su profunda tristeza fue una decepción amorosa, Esaú prefiere no dar detalles y dejar todo en el pasado.

El personaje fue creciendo y sin buscar reconocimiento, mientras grababa sus videos para las redes sociales y trabajaba, al mismo tiempo, en el servicio de limpieza de un centro comercial, la gente lo iba conociendo y reconociendo y le pedían tomarse fotos con él. Actualmente, asegura ser muy querido en Contamana: “cuando dije que iba a ir, me esperaban afuera, había policías que ponían el orden. En Pucallpa me quieren mucho”.

En relación su vida familiar, Esaú tiene 10 hermanos, él es el octavo, y asegura que tener varios hermanos y hermanas es casi igual como tener sólo dos o tres. La mayor parte de sus hermanos es mayor de edad y tienen su vida hecha con su familia. Con respecto a sus estudios, le gustaría mucho estudiar Marketing y Artes Escénicas.

Finalmente, nuestro personaje pucallpino tan querido, asegura que está tomando la fama con mucha tranquilidad y no desea alborotarse con todo lo que esto le está causando, prefiere asumirlo de modo relajado y con los pies en la tierra. “Lo quiero tomar normal porque, a veces, salir a la calle puede ser peligroso o fastidioso para mi persona. ¡Qué tal si estoy de cólera o rabia y si alguien se me acerca por una fotito? Hay veces que no se puede controlar la ira. Después me dicen sobrada. Ahora tengo un poquito más de cuidado con mi vida privada”, finalizó.

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