Tula Rodríguez llevó durante los dos últimos años la esperanza que se recupere su esposo Javier Carmona del estado vegetativo. Sin embargo, hoy 30 de setiembre se confirmó la muerte del exgerente de televisión.
Ante el doloroso proceso que la conductora enfrentaba, confesó a través de una entrevista la promesa que le hizo al padre de su hija si llegara a partir, “tú te vas a ir de este mundo y yo voy a estar allí”, indicó a 'En boca de todos'.
La figura de América Televisión manifestó que volvería a decir mil veces 'sí' a Carmona porque se casó enamorada. “Me casé con un hombre maravilloso, con el que siempre soñé, un bien padre”, acotó.
Pese a la actual situación en la que se encuentra el padre de su hija, agregó: “Hoy estamos juntos, en una situación diferente pero juntos, y como una vez le escribí, nosotros si bien es cierto no podemos hablar, cuando nos miramos siento que nos amamos”.
Tula reafirmó su promesa ante las cámaras y luchará por su pequeña junto a su esposo hasta que la muerte los separe. “Yo no tengo ninguna deuda por saldar ni Valentina tampoco, nosotras no tenemos ninguna deuda con mi esposo, nada”, finalizó.
Rodríguez se emocionó al recordar aquel instante que acompañó a su esposo en la ambulancia para ser internado de emergencia en una clínica:
"Mi esposo, cuando pasa lo que pasa, pudo haberse ido directamente al hospital o la clínica porque él no estaba bien. En la ruta, cuando estaba en la ambulancia, me contaba lo que había pasado y yo le dije ‘pero hubieras ido y me hubieras llamado’", indicó.
Pero, Javier Carmona le dijo: "Estaba sintiéndose mal y él decía ‘es que sin ustedes yo no podía hacer nada’. Entonces eso es el matrimonio, hasta sus últimos alientos nos fue a buscar”, confesó la actriz..
“Yo me acuerdo que siempre le decía en broma, yo voy a ser la última cara que vas a ver cuando te vayas de este mundo. El me dice ‘¡que mala!’ (...) Yo le decía: tú te vas a ir de este mundo y yo voy a estar allí”, comentó Tula, con la voz quebrada.
“Una tiene que hacer lo que siente, porque yo no puedo pretender, nadie sabe mi lucha, mis lágrimas y creo que hay que hacer honor a la personas. Javier está feliz que salga adelante, que salga a trabajar porque yo soy cabeza, tengo que sostener a nuestra hija. Hay una conversación que quedará, cuando estuvimos en toda la ruta y cuando conversamos antes de ingresar a sala: 'si algo pasa estas tú y necesito que tú seas la responsable de nuestra hija”, le dijo su esposo según contó.