Adam Levine sorprendió por las calles de Hollywood vestido como policía y poniendo multas falsas a conductores. Esto fue parte de una cámara escondida para el show de Jimmy Kimmel.
El cantante de la banda Maroon 5 se prestó para jugarle una cruel broma a la gente, quienes no entendían por qué un policía los estaba multando.
Incluso, uno de ellos se atrevió a grabar al supuesto policía, por tratarse de una multa injusta, a lo que el cantante, Adam Levine le señaló: "Grábame, eso no hará ninguna diferencia".
El cantante multó a las personas por aparcar el carro muy cerca al andén o por tardarse más de 30 minutos en insertar una moneda en el contador.
Sumergido en su personaje, Adam Levine hizo rabiar a muchos, sin embargo, pudo cambiar la expresión de sus "víctimas" cuando descubrieron de qué se trataba.
En lugar de entregarles una multa, les regaló boletos para su próximo concierto en Hollywood.