Saliéndose de las tradiciones de la realeza británica, los duques de Sussex han llevado el proceso de embarazo y presentación de su menor hijo Archie de una manera secreta y poco convencional.
Todo esto generó mucho interés de no solo medios y ciudadanos británicos sino también de territorio americano comenzando por el nombre elegido por la pareja para su hijo, Archie.
Los duques de Sussex y padres del nuevo miembro de la realeza británica generaron gran expectativa al dar a conocer el nombre de su primer hijo que puede ser mucho pero menos tener un nombre ordinario para la realeza.
Se sabe a través de información de la CNN y fuentes familiarizadas con la decisión de los padres que a los duques “simplemente les gustó el nombre Archie”, y que su segundo nombre, “Harrison”, significa “Hijo de Harry (Enrique)”.
Con esto demostraron los duques de Sussex que no hay protocolo para la elección de los nombres.
A diferencia de la esposa del príncipe Guillermo, Catalina, duquesa de Cambridge, Meghan eligió no acudir a los medios de comunicación con su recién nacido a las horas después de dar a luz.
Evitaron seguir la reciente tradición de la realeza británica al no presentar públicamente a su nuevo hijo en un evento de alto perfil.
En su lugar los duques de Sussex se reunieron con un reducido grupo de periodistas conformado por un solo reportero, un fotógrafo, tres camarógrafos, el fotógrafo privado de la pareja y un fotógrafo de la oficina de prensa de la casa real, para que el bebé sea presentado en sociedad.
Los padres también mantienen en secreto detalles del embarazo de Meghan y tampoco confirmaron el lugar del nacimiento del menor.
Los duques de Sussex han elegido no usar un título para su hijo. Esto significa que no es un príncipe en la actualidad.
Sin embargo, cuando el príncipe Carlos sea rey, se convertirá en Su Alteza Real el Príncipe Archie Harrison Mounthbatten-Windsor.
El hijo de Enrique y Meghan es el primer bebé británico estadounidense nacido en la familia real británica.
Será el primer bebé birracial y con herencia estadounidense en la línea al trono británico.
La duquesa de Sussex y madre del recién nacido, Meghan, es hija de una madre afroamericana estadounidense y padre blanco, que la identifica como birracial.
Meghan Markle habló en el pasado sobre su lucha interna por encontrar su identidad étnica cuando fue niña.
Archie Harrison Mounthbatten-Windsor es el séptimo en la línea de sucesión al trono, después de Carlos, príncipe de Gales; del príncipe Guillermo, duque de Cambridge, y sus tres hijos y el propio príncipe Enrique.