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22 Feb 2019 | 10:28 h

Abeja “bulldog” es redescubierta tras 38 años de ausencia en la naturaleza

Aunque se creía que estaba extinta desde 1981, fue captada en algún lugar de Indonesia. No quieren decir su ubicación exacta porque temen que sea perseguida.

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    El último jueves fue confirmado el hallazgo de un hermoso ejemplar de la abeja de Wallace (Megachile pluto), la cual es considerada como una de las abejas más grandes que existen en el mundo y cuyo último avistamiento fue en 1981.

    Este insecto gigante es de tamaño de un pulgar humano y fue redescubierto en alguna parte de Indonesia tras 40 años, dijeron los investigadores que tuvieron la suerte de verlo. De acuerdo al Global Wildlife Conservation, el pasado mes de enero fue encontrada como el “santo grial” de las abejas, la cual mide alrededor de siete centímetros de largo.

    Fue el naturalista británico Alfred Russel Wallace quien la descubrió en el siglo XIX en su hábita natural y fue apodada como “bulldog volador”.

    "Ver realmente cuán hermosa y grande es la especie, escuchar el sonido de sus gigantescas alas ... fue simplemente increíble", expresó Clay Bolt, el fotógrafo especializado en abejas que captó al enorme insecto.

    Asimismo, indicó que su “sueño ahora es elevar esta abeja a un símbolo de conservación en esta parte de Indonesia, un punto de orgullo para los lugareños allí".

    Este inmenso insecto conocido científicamente como Megachile Pluto, vive en la región de las islas indonesias de Molucas del Norte.

    Esta abeja está dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y es considerada como “vulnerable”, lo que significa que a pesar que sus números son relativamente sólidos, la lejanía de sus nidos hace que no se puedan estudiar.

    Han sido muchas las expediciones previas a la región donde reside este hermoso ejemplar de abeja, pero hasta ahora no se las había podido ver.

    Cabe mencionar, que Indonesia es el hogar de una abundante variedad de flora y fauna, pero que son amenazadas por el constante crecimiento de la agricultura.

    "Espero que este redescubrimiento genere investigaciones futuras que nos brinden una comprensión más profunda de la historia de vida de esta abeja única e informen cualquier esfuerzo futuro para protegerlo de la extinción", dijo Eli Wyman, entomólogo de la Universidad de Princeton que acompañó a Bolt en el viaje.