Farouk Bulsara, más conocido como Freddie Mercury fue un cantante inglés que junto a los integrantes de Queen se volvieron parte de la historia de la música. Él fue el líder de la famosa banda de rock y, aunque es recordado por su gran registro vocal y presencia en el escenario, hay aspectos de su vida que muchos no conocen, pero que gracias a la película “Bohemian Rhapsody” se conocieron, entre ellas su gran amor por los gatos.
En Internet se pueden ver varias fotos del cantante de Queen junto a sus gatos, pero hay una que ha sido la más compartida entre los fans del interprete y es donde aparece Tiffany, una enorme gata Himalaya. Su amor fue tan grande que dedicó un álbum a uno de sus mininos: “Mr. Bad Guy”, a su gato Jerry, quien fue uno de los primeros en llegar a su hogar.
A continuación te damos una pequeña descripción de quienes fueran el gran amor de su vida:
Delilah es una de las gatas más conocidas del cantante. Ella era una gata tabby grande que fue adoptada por Freddie Mercury en 1987. Es más, uno de los temas del disco Innuendo de Queen lleva por nombre “Deliah”, en honor a la felina. La canción habla de todas las travesuras que puede hacer un minino que se cree dueña de la casa. Normalmente dormía en la cama del cantante o dentro de las canastas de ropa y siempre era la primera en llegar al momento de repartir la comida.
Goliat llegó el mismo día que Delilah a casa de Freddie. Era un pequeño gato negro que tenía la pésima costumbre de desaparecer constantemente. Más aún cuando habían personas desconocidas en casa. Cuentan los amigos cercanos del cantante que Goliat desapareció por un tiempo, así que Freddie y su equipo empezaron a buscarlo intensamente para luego hallarlo dormido profundamente debajo de un lavamanos.
Miko fue bautizado con ese nombre gracias a uno de los viajes que realizó el cantante a Japón. Romeo fue otro de los felinos que formó parte de la familia del cantante, este fue encontrado por su entonces pareja, Jim Hutton. Este era descrito como un gato un poco arisco.
Oscar fue un gato anaranjado con manchas blancas, el cual fue obsequiado por una de sus parejas. Oscar era un gato independiente y tranquilo, aunque le gustaba visitar las casas de los vecinos.
Para las fiestas navideñas cada gato tenía su propio traje, con juguetes y sorpresas. La mansión era sus dominios para jugar, dormir y vivir. Podían salir al jardín durante el día para tomar baños de sol. Antes de que Freddie Mercury falleciera, este se aseguró que cada uno de sus gatos estuviera bien cuidado.