El sábado el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 informaron a través de un comunicado que los espectadores extranjeros que deseen asistir al magno evento tendrán prohibida la entrada al país y los aficionados extranjeros que ya hayan comprado entradas obtendrán un reembolso.
Esta decisión fue tomada en conjunto por el Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional (IPC), el Gobierno Metropolitano de Tokio (TMG), el Comité Organizador de Tokio 2020 y el Gobierno de Japón.
«Actualmente, la situación del covid-19 en Japón y muchos otros países del mundo sigue siendo muy desafiante y han surgido varias cepas variantes, al tiempo que los viajes internacionales siguen con fuertes restricciones a nivel mundial», se lee en el comunicado.
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Los organizadores de los juegos afirman que esta decisión permitirá « garantizar la seguridad de los Juegos para todos los participantes y el público japonés» y no afectará a los participantes acreditados de los Juegos, a quienes se les pedirá que sigan las «normas de Tokio 2020»
Jean-Loup Chappelet, profesor emérito de la Universidad de Lausana (Suiza) y especialista de los Juegos Olímpicos recordó que esta prohibición constituye un hecho histórico. "Nunca había ocurrido que espectadores extranjeros tuvieran prohibida la entrada al país organizador de los Juegos, ni siquiera durante la gripe española en los de Amberes de 1920",
Los Juegos están programados para realizarse del 23 de julio al 8 de agosto y los Paralímpicos del 24 de agosto al 5 de septiembre.