Áncash: madre arrojó agua caliente a su hijo por comerse los caramelos que ella vendía
La madre de familia se encuentra detenida, mientras que el menor fue entregado a la custodia de su padre.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa
La decisión de una madre de familia ha conmocionado a miles de usuarios en las redes sociales. Tomó la sorpresiva e indignante postura de echarle agua caliente a su hijo por haberse comido los caramelos que ella vendía como vendedora ambulante.
De acuerdo con la información de TV Perú, la mujer fue identificada como Karin Ríos Velásquez de 32 años. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en el distrito de Nuevo Chimbote, provincia del Santa, departamento de Áncash.
En un video difundido por el citado medio, se logra escuchar la voz de la agresora quien recrimina a su menor hijo por haberse comido las golosinas que estaban destinadas para venderse. Esta actitud generó que el pequeño rompa en llanto.
Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) se hicieron presentes en la vivienda y detuvieron a Ríos Velásquez. Los gritos del menor alertaron a los vecinos quienes decidieron dar aviso a las autoridades por lo que estaba ocurriendo en dicho inmueble.
VIDEO
Consultado por el estado del menor, un representante del Ministerio Público reveló que el menor de edad se encuentra estable y que, de acuerdo con el certificado médico legal, no presenta quemaduras de gravedad. "El niño se encuentra estable, está bien de salud", Juan Ramírez, fiscal penal.
Debido a la situación, la Fiscalía Penal de Nuevo Chimbote investiga a la agresora. Karin Ríos se encuentra detenida en la Comisaría de Familia de Nuevo Chimbote, en donde se realizan las diligencias por el delito de agresión en agravio de un menor.
"Este es un caso de violencia familiar. Estamos realizando las diligencias urgentes y necesarias para esclarecer los hechos. Luego de acoger la información la fiscalía estará tomando la decisión que corresponda. Eso es lo que puedo adelantar, el caso es reservado", agregó Ramírez.
Finalmente, se pudo conocer que la custodia del niño pasó a manos del padre, quien tendrá a cargo el cuidado de su hijo mientras duren las investigaciones.