La mujer había llegado a Lima desde Apurímac para tratarse. Su familia denunció al hospital Edgardo Regabliati de negligencia médica.
Únete al canal de Whatsapp de WapaUna mujer identificada Gladys Niño de Guzmán Contreras había llegado a la ciudad de Lima, procedente de su natal Apurímac, para tratarse dos hernias lumbares en el hospital Edgardo Rebagliati, ubicado en el distrito de Jesús María, sin embargo, ahora no puede caminar.
De acuerdo con la información de ATV Matinal, la madre de familia acusaba un fuerte dolor en la zona mencionada por lo que el médico tratante le sugirió infiltraciones en la columna para aplacar la dolencia.
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Fue al momento de aplicarle la tercera ampolla en donde la mujer siente un fuerte dolor: allí pierde la sensibilidad en ambas piernas. Según mencionaron los familiares, el médico tratante habría afectado parte del nervio y músculo que controlan los movimientos de las extremidades inferiores.
"Ella ingresó el 16 de junio al hospital, aquí en la puerta número 3 y resulta que el doctor con que interna le aplica la inyección en dos oportunidades. Todo estuvo bien, pero la tercera si salió mal porque se la aplicaron mal", indicó el hermano de la paciente afectada.
"Entonces ahí, en terapia, vieron que no podía movilizar las piernas. Me dijo 'estoy inmóvil'. Entonces la llevaron a emergencias para que le puedan ver otro procedimiento para ver si mejora, pero estuvo cinco días en emergencia, ahí en los pasadizos. Después fue derivada a una cama al piso 13", agregó.
La hermano de Gladys señaló que los médicos del hospital Edgardo Rebagliati, pese al agravante en la salud de la paciente, intentaron darla de alta.
"Le estaban queriendo dar de alta hace dos días. Ahora ella no puede (caminar) por si misma. Ella ha tendo que contratar a una persona para que le pueda ayudar en todos sus quehaceres. Hago un llamado a las autoridades para que vean el caso de mi hermana y tengan más cuidado con los otros pacientes", detalló.
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Finalmente, la citada fuente informó que la madre de familia ha dejado dos hijos en Apurímac al cuidado de su vecino, ya que por su estado de salud se tuvo que trasladar hacia la ciudad de Lima.