El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó el miércoles 16 de febrero el fallecimiento de cinco peruanos en el naufragio de un barco pesquero español ocurrido, en la madrugada del último martes 15 de febrero, en el mar de Canadá.
En total eran 24 personas las que se encontraban a bordo del barco Villa de Pitanxo, de los cuales 10 eran peruanos (cinco con doble nacionalidad). Naufragó a 450 kilómetros al sureste de Terranova (Canadá), precisó Cancillería.
Asimismo, Salvamento Marítimo de España informó que hasta el momento se han rescatado nueve cuerpos: cinco de ellos son peruanos, mientras que doce aún se encuentran desaparecidos.
Lamentablemente, el mal clima ha impedido que se continúen con los trabajos de búsqueda, por lo que tendrán que esperar a que se brinden las condiciones y así seguir con las labores de rescate.
El día del naufragio, martes 15 de febrero en la madrugada, rescatistas canadienses encontraron a tres sobrevivientes en una balsa de salvavidas. Se hallaban con shock hipotérmico, por lo que recibieron de inmediato atención médica.
Cancillería del Perú en Canadá ha informado que se están haciendo las coordinaciones necesarias con sus pares de España para continuar con las labores de búsqueda y así dar con el paradero con los otros tripulantes.
Miguel Ángel Lumbres Cumpa, pescador de 51 años, es uno de los peruanos que fallecieron en el naufragio del barco pesquero español. Su hermana, Lila Lumbres Cumpa desde el distrito de Santa Rosa, ha pedido a las autoridades repatriar su cuerpo.
"Queremos que se agilice la búsqueda de mi hermano. Necesitamos que usted nos apoye en la Cancillería para que el cuerpo de mi hermano sea repatriado a su pueblo y poder darle la cristiana sepultura", expresó a ATV.
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Asimismo, la agencia EFE informó que hay otro peruano identificado que recibe el nombre de Martín, aunque no consignaron el apellido, señalarpn que el lunes pasado se contactó con su pareja Aura y hablaron del mal tiempo.
Lo mismo ocurrió a Carolina, pareja de Jonathan Calderón, pescador de 39 años que también era tripulante del barco pesquero español. "En este barco llevaba doce o trece años, era el contramaestre", comentó.
Aura, pareja sentimental de Martín, un marinero peruano del Villa de Pitanxo, fue una de las familiares que este miércoles se acercó a la casa armadora en la localidad española de Marín (Galicia) para intentar obtener alguna información, porque en la última llamada con él solo supo que “hacía mal tiempo, pero era lo normal”.
El barco se hundió este martes en aguas canadienses, con diez fallecidos, once desaparecidos y tres supervivientes. Martín tiene 54 años y la última vez que contactaron, según contó ella a los medios, fue el pasado lunes, cuando hablaron del duro clima de la isla canadiense de Terranova. “Siempre pasaba”, observó ella, resignada, con emoción contenida. Partieron para allá el pasado 26 de enero y hoy Aura estaba en la villa pesquera de Marín (Galicia, noroeste) sumida en la incertidumbre: “Nada, no sabemos nada”.
Martín acumula 22 años de trabajo, tres en este barco que acabó engullido por el mar por causas que se investigan. Lo mismo que a Aura le ocurre a Carolina, mujer de Jonathan Calderón, de 39 años y también de Perú: “En este barco llevaba doce o trece años, era el contramaestre”.