El presidente Pedro Castillo Terrones sigue en el foco de sus contrincantes políticos. La destitución de la máxima autoridad del país como propósito de la derecha pasa a otra fase, después de un primer fracaso: un respiro mientras se busca otra chance sin cesar las movilizaciones contra el Gobierno. La corrupción como sustento mayor y estrategias alternativas se añaden a la ecuación, según diversas fuentes consultadas.
“Nosotros no vamos a pronunciarnos sobre una vacancia en el corto plazo, me refiero a esta semana que viene. Ha habido demasiado ruido político”, argumentó el congresista Jorge Montoya, vocero de Renovación Popular, el último lunes 27 de diciembre a Exitosa.
“Hay que tener un análisis completo desde el punto de vista jurídico y el punto de vista político. Eso no se puede hacer de un día para otro”, acotó Montoya.
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En esa línea, Jorge Montoya ratificó a La República que la vacancia presidencial no ha sido zanjar y precisó que solo respondía al ministro de Justicia, Aníbal Torres, que le imputó complotar en estas fechas contra Pedro Castillo.
“No se descartará de ninguna manera. Hay dos condiciones: que el presidente haya cometido actos que puedan calificarse de esa manera, cosa que ya ha sucedido. Lo que falta es conseguir consenso para lograr los votos necesarios”, sostuvo.
En ese sentido, resumió esto en que Acción Popular y Alianza para el Progreso, tercera y cuarta fuerzas del Congreso, se acoplen al pedido. El primer intento de vacancia tuvo el respaldo de Fuerza Popular, Renovación y Avanza País.
“Esto reventará en algún momento, la gente tampoco aguantará siempre”, añadió Montoya.
Para una segunda opción, apuntan a una situación de mayor gravedad por revelaciones que surjan de investigaciones en la Fiscalía sobre Castillo o nuevos casos de corrupción por descubrir en el que se vincule al mandatario. Operadores de distintos frentes escudriñan al Ejecutivo, según otras fuentes.
En tanto, la congresista Norma Yarrow, de Avanza País, señaló en Twitter: “Mi País me necesita para defenderlo y si en ello pierdo la vida, habrá sido un honor. Mi opinión es ¡vacancia ya!”.
"Si por mí fuera, yo buscaría los 87 votos para que se vaya, pero de mí no depende", argumentó después a La República.
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Aseguró que en su bancada hay convicción a favor de la vacancia presidencial y también en otros como Fuerza Popular y Renovación. El desafío es avanzar donde faltó apoyo la primera vez.
“Hay dos caminos: o Castillo va al Congreso y rinde cuentas o tendremos que ir construyendo una vacancia”, estimó Yarrow.
Criticó, además, que Pedro Castillo se reúna con políticos a puertas cerradas. “Debe dar las explicaciones de cara a la gente. Esperemos que sea por las buenas, si no tendrá que ser por la fuerza”, manifestó la congresista.
Keiko Fujimori se ha replegado, pero en las primeras semanas de este año empieza a trazar su estrategia sopesando su rivalidad al Gobierno y opciones electorales de su partido.
Una estrategia alternativa es acorralar a Castillo Terrones hasta que renuncie para evitar un trance como el de noviembre del 2020, de acuerdo con un sector de la derecha.
Mientras, los colectivos de ultraderecha no cesan. Para este inicio de año, se alistan nuevas marchas contra el Gobierno en Lima y otras ciudades del país. A sus objetivos han sumado a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, por considerarla apta.
Una intención ahora de estos colectivos es incrementar su presencia en el sur del país, en el que casi no han tenido apoyo, sino más detractores.
“La vacancia presidencial no se descartará de ninguna manera. Lo que falta es conseguir el consenso para lograr los votos necesarios. Esto reventará en algún momento. En el Gobierno siguen un plan para instalar el comunismo, no podemos permitirlo”. aseguró Jorge Montoya.
El mandatario peruano, mientras sigan los escándalos en el que se le aluda, seguirá en la lupa de sus adversarios políticos.