Cada día nuestra clase política demuestra su poco respeto hacia la ciudadanía con cada acción, ya sea por intentos de beneficiarse con leyes o, como en este caso, por tomar a la ligera una expresión. Y es que, Patricia Chirinos es una vez más es la protagonista de una polémica.
Un video suyo, donde parece que quiso ser divertida, se volvió viral, pero de la forma equivocada, ya que en este se escucha a Patricia Chirinos decir: “Estamos en Ayacucho y este el horno más grande y más antiguo de todo el Perú, ¿a quién meteríamos aquí Luz?”, para luego darle paso a dos señoras que dicen: “Yo metería a los hombres que maltratan y hablan mal de las mujeres”, “Yo a los más corruptos”, dice otra.
Obviamente, el clip obtuvo una avalancha de críticas donde le recriminan que se burle de la memoria histórica, ya que muchos peruanos fueron desaparecidos quemando sus restos. Como se recuerda, se comprobó la existencia de un horno encontrado en el cuartel de los Cabitos en Ayacucho, el cual fue empleado para incinerar restos humanos.
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La abogada de Aprodeh Gloria Cano afirmó que el horno encontrado a unos 300 metros del cuartel de los Cabitos en Ayacucho, fue empleado para incinerar restos humanos.
“Hemos participado en varias diligencias judiciales y podemos señalar que ese horno no fue usado para preparar pan, sino para incinerar cuerpos humanos”, declaró Cano a la agencia Andina.
Explicó que las piedras que forman parte del horno, “han ardido a más de 250 grados centígrados y a esa temperatura no se puede elaborar pan”.
“La temperatura que se usó era para quemar cuerpos, tal como se emplea actualmente en los incineradores de restos”, explicó la abogada.
Uno de los implicados en este caso, el ex jefe político militar de Ayacucho, general (r) Clemente Noel, aseguró que dicho horno fue usado para elaborar pan, versión que ha sido rectificada hoy por Gloria Cano.
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En 1983, grupos militares ingresaron a Ayacucho para desarrollar un plan estratégico antisubversivo, el cual habría concluido con la desaparición de unas 300 personas, entre hombres y mujeres.
“No hay una cantidad exacta de las personas que desaparecieron en Huamanga y fueron llevados a esa zona, se habla que en 1983 desaparecieron 60 personas; en el 84, 90; y en el 85 hay mucho más, en todo caso las investigaciones determinaran la cantidad exacta de personas desaparecidas”, precisó la abogada.
La fiscal especializada en Derechos Humanos, Cristina Olazábal investigó este caso halló, en una fosa clandestina, tres cuerpos que pertenecen al caso Los Cabitos.
Lo más curioso de todo esto es que la congresista Chirinos se hace llamar así misma como una “provida”, sin embargo, libremente llama a la gente a dar sugerencias de personas que deberían ser quemadas en un horno. En fin, la hipocresía.