El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que es “monstruoso” y “un crimen de lesa humanidad” que los niños y niñas de occidente aprendan sobre el concepto ideológico de género y la orientación sexual que promueve la comunidad LGTBIQ y otros organismos a favor.
Su declaración que es considerada "de odio" por grupos a favor de la comunidad gay se dio en su intervención durante una sesión plenaria del Club de Debate Internacional Valdai en Sochi. El mandatario ruso se mostró en contra de que esta ideología pretenda enseñar a los menores "a cambiar de género", según un informe del Washington Post publicado el domingo 24 de octubre.
“(Es un) momento simplemente monstruoso en el que los niños son empujados a creer desde el principio que un niño puede convertirse fácilmente en una niña, y viceversa. Se les empuja a creer que tienen una opción, impuesta mientras los padres son barridos a un lado. Un niño se ve obligado a tomar una decisión que puede romper su vida”, manifestó el jefe de Estado ruso.
Putin agregó que Rusia está adherida a sus propios “valores espirituales y tradiciones históricas”, mientras se mantiene alejada de las “perturbaciones socioculturales” en Occidente.
MIRA TAMBIÉN: Médico e investigador peruano: "Es hipócrita prohibir reuniones sociales el 31 de octubre"
“Es su derecho, pero les pedimos que se mantengan alejados de nuestra casa. Tenemos un punto de vista diferente”, prosiguió el mandatario.
Finalmente, Putin deslizó que los “partidarios de los derechos de los transexuales” enseñan “el fin de las cosas básicas” como la madre, el padre, la familia o las diferencias de género.
TE PUEDE INTERESAR: Castillo tras anuncio de nacionalizar Camisea: “seremos respetuosos con la libertad de empresa”
“Nadie consulta a psicólogos infantiles sobre si un niño de cierta edad es capaz de tomar este tipo de decisiones. Llamando a las cosas por su nombre, esto está cerca de un crimen de lesa humanidad disfrazado con el nombre y bajo la bandera del progreso”, finalizó.
En Rusia, la homosexualidad fue despenalizada en 1917, pero en 1933 se convirtió de nuevo en delito. A partir de entonces, las leyes volvieron a ser modificadas para legalizar la homosexualidad. Sin embargo, en 2013, Vladimir Putin auspició una serie de leyes contra la “promoción” de la misma.