La ONPE, la tarde del martes (15), concluyó de contabilizar las 86 mil 488 actas de la segunda vuelta de las Elecciones 2021. Ni el voto extranjero ni el conteo de los votos impugnados cambiaron el resultado parcial de la última semana. Pedro Castillo se imponía a Keiko Fujimori por un margen de 44 mil 058 votos y se convertía en el virtual presidente electo del Perú.
En condiciones normales, el resultado daría paso al Jurado Nacional de Elecciones para reconocer como presidente al líder de Perú Libre. Sin embargo, sendas solicitudes de nulidad de actas interpuesto por Fuerza Popular en Arequipa y otras regiones del país están consiguiendo prolongar un proceso de por sí polarizado.
Estos recursos se han convertido en la última "esperando" del equipo naranja en una inminente derrota. Después de conocerse el término del conteo de actas, Keiko Fujimori participó de un mitin donde minimizaba el resultado y se aferraba a sus pedidos de nulidad en el JNE.
“No nos dejemos confundir. Hoy ha salido un resultado del conteo de la ONPE. Pero falta lo más importante y es la evaluación de las actas pendientes que tiene el Jurado Nacional de Elecciones. ¿Confiamos en los órganos electorales? Si, pero también confiamos en la voluntad popular”, expresó la lideresa del partido naranja.
Cuando Fuerza Popular dedujo el “fraude en mesa”, se anunció la impugnación de 802 mesas de votación que contempla alrededor de 200 mil votos. Los mismos líderes del partido naranja reconocieron que apuntaban a los distritos donde la victoria de Perú Libre era más apabullante. En su mayoría, localidades rurales y altoandinas en el que las preferencias por Keiko Fujimori eran ínfimas.
En Arequipa, el partido naranja buscó la nulidad de 32 actas en 14 distritos de la región. Una estrategia que no solo se llevaría por delante las balotas a favor de Castillo, sino también aquellas propicias a la misma lideresa de Fuerza Popular.
Los votos en riesgo en el departamento suman 6 mil 688. De estos 4 mil 546 correspondían a Perú Libre y 2 mil 142 al fujimorismo. De concretarse la nulidad, Keiko Fujimori habría reducido apenas 2 mil 404 votos de la ventaja que ostenta el virtual presidente electo.
Los argumentos a los que apelaban los pedidos se centran en tres grupos. En mayor número, se cuestiona la similitud de las firmas que constan en las actas con las rúbricas consignadas en RENIEC.
Del mismo modo, refieren errores materiales o de sumas como sustento de las impugnaciones. También se habla de “actas completamente vacías”, que no se correspondía con la realidad. Finalmente, ninguno de los recursos interpuestos por los personeros de Fuerza Popular prosperó.