Hace unos días unos padres perdieron a su pequeña hija cuando asistieron a un restaurante por la noche. Ya estaban por terminar de cenar, cuando su hija de un año y diez meses, toco la congeladora del local, produciéndole un fuerte descarga eléctrica que la llevo a la muerte.
Sus padres relataron que su pequeña hija se encontraba jugando sentada en el suelo, cuando al tratar de pararse se sostuvo con una mano de la reja del local y se recostó sobre la congeladora, que al momento de hacer contacto sufrió una descarga eléctrica, esto le produjo un edema cerebral y falleciendo camino al hospital.
Lo indignante de este terrible caso, es que cuando sucedió esto los padres trataron de llevarla al hospital más cercano para que sea atendida, pero fueron detenidos por una trabajadora del local que les exigía pagar la cuenta, estaban más preocupados en cobrar lo consumido que por la vida de la niña que corría peligro.
"Empezamos a gritar y nadie nos auxilió. Le echaron agua en la cara y me dijeron que debemos ir a un hospital. Salimos y ningún taxi nos quería llevar. La mesera nos exigía que le pagáramos la cuenta”, comentó la madre de la niña.
Por esa razón los padres de la pequeña, hicieron una denuncia hacia los dueños local, según su abogada los propietarias del restaurante incurrieron en un homicidio culposo porque omitieron al no cumplir las normas de seguridad.