Cuckolding: ¿por qué algunos encuentran erótico ver a sus parejas siendo infiel?

En el ámbito del sexo encontramos parejas con distintos fetiches y deseos fuera de lo común. Uno de ellos, y tal vez para muchos el más extraño, es el cuckolding, el cual consiste en que uno de los dos tenga relaciones sexuales con una tercera persona y luego le cuente al otro cómo ha sido la experiencia.

Muchas parejas recurren a métodos nuevos para salir de la cotidianeidad y el aburrimiento; sin embargo, algunas lo llevan al extremo como para recurrir a esta práctica ligada a la infidelidad, y que además, podría traer graves consecuencias en la relación sentimental.

El concepto de cuckolding, cuya traducción aproximada sería algo así como “poniendo los cuernos” o “siendo infiel”, hace referencia también en la actualidad a una tendencia o práctica sexual basada en la obtención de gratificación sexual a través de la observación o el relato de su pareja manteniendo relaciones con una tercera persona.

Técnicamente el cuckolding haría referencia a la práctica en que un hombre obtiene satisfacción sexual de observar a su pareja manteniendo relaciones con otro hombre, mientras que cuckqueaning seria el caso de aquellas mujeres que se excitan viendo a su pareja con otra mujer. Por lo general, sin embargo, suele ser más frecuente el cuckolding (es decir que el observador sea varón).

Por ejemplo, tiene cierta similitud con la idea del intercambio de parejas, siendo un concepto similar. En este caso la pareja pacta de antemano la situación, siendo algo aceptado por ambas partes. También tiene relación con el voyeurismo y el exhibicionismo, debido a que parte del componente erótico lo tiene el mirar/recibir una descripción de lo sucedido o ser mirado/contar la relación.

Aunque la estrategia lleva años, y recientemente ha sido aceptada por un gran número de personas, los expertos señalan que hay riesgos y el principal es que la persona que se conecte con una tercera se deje llevar y se enamore. O que el otro, el que no tienen contactos fuera de la relación, no soporte los relatos de lo sucedido.

Existen casos y relatos de personas que incluso tuvieron que disolver su matrimonio debido a que esta práctica se les salió de control. Sin duda, un fetiche peligroso, cuyas advertencias deberían ser evaluadas antes de optar por el cuckolding / cuckqueaning.