¿Ropa interior comestible? Conoce los pros y contras de usarlo con tu pareja

Si quieres innovar dentro y fuera de la cama la ropa interior comestible es una opción. Aunque no lo creas esas pequeñas prendas pueden volver y volverte loca durante el sexo, además de ser divertida y excitante. Sin embargo, antes de convertirte en la chica de los dulces debes revisar los pros y los contras de esta lencería sensual.

Son muchas las alternativas para darle un sabor dulce a tu vida sexual y la ropa interior comestible es una no muy explotada entre las parejas, aunque es un artículo sexual que puedes encontrar en todo sex shop. Los sabores, es como escoger un caramelo, hay desde: chocolate, fresa, limón, entre otros.

Algunas parejas adoran comprar estos dulces en conjunto así pueden iniciar el juego previo mutuamente.

Experimentar nuevas cosas con tu pareja es buena, así comprar estas prendas es un buen condimento.

Adquirirlos no están difícil, como es un artículo muy común lo hallas en cualquier sex shop, pero eso no quiere decir que sea utilizado.

Y los sabores no solo se quedan en caramelo, también hay chocolate, fresa, vainilla, limón, entre otros.

Aunque es un rico producto para comer, quizá puedas ser alérgica a este artículo.

Otra desventaja es que pueden acabar melosos y pueden acabar con picaduras de hormigas.

La primera ropa interior comestible fue creada en 1975 por Lee Brady y David Sanderson dueños de la compañía Cosmorotics.

La primera publicidad fue de Candypants (calzones de caramelo), al inicio los inventores del producto tuvieron problemas para registrar la marca porque la oficina de patentes de Estados Unidos veía inadecuado el término calzones con caramelo.

Este producto sexual fue considerado por la popular revista People como una de las 434 cosas que representan la cultura pop.