París declara estado de alerta máxima por rebrote de casos por COVID-19

Las autoridades de París, capital de Francia, decretaron el estado de alerta máxima por el avance de la pandemia del nuevo coronavirus, provocando el cierre hasta nuevo aviso de todos sus bares, pero sus restaurantes podrán estar abiertos si respetan las medidas sanitarias correspondientes.

"Entramos en una nueva fase", dijo la alcaldesa Anne Hidalgo en conferencia de prensa, donde explicó que las nuevas restricciones que se aplicarán a partir del martes en París y en su periferia más cercana, con el objetivo de frenar el aumento de casos positivos.

Además de los bares, señalados como puntos donde se corre el riesgo de contraer el virus del SARS-CoV-2, mantendrán sus puertas cerradas al igual que los gimnasios y continuarán "prohibidos" los eventos que congregue a más de 1000 personas, así como las reuniones que integre a más de 10 ciudadanos en los espacios públicos.

Los restaurantes, en cambio, podrán atender al publico, siempre y cuando respeten las nuevas normas sanitarias de seguridad, como poner un límite a los grupos de comensales a seis personas y poner un dispensador de gel desinfectante de manos en cada mesa.

El gremio se encontraba inmerso en la última semana en negociaciones con el gobierno francés para eludir un nuevo cierre que, aseguraban, sería fatal para el sector tras el cierre de la primavera.

Según el jefe de la policía de París, Didier Lallement, estas nuevas reglas son fundamentales para "frenar" la epidemia del COVID-19 que está avanzando "demasiado rápido". "Debemos frenarla antes que el sistema de salud esté saturado", apuntó.

Los últimos datos confirman una degradación de la situación frente a la pandemia. En este momento, París registra 260 casos por cada 100,000 habitantes y un 36 % de las camas de los servicios de cuidados intensivos están ya ocupadas por pacientes infectados de coronavirus.