Los 3 tipos de cáncer que afectan a la visión

De acuerdo al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) unas 150 mil personas padecen de cáncer en el Perú. Este creciente panorama es el resultado de la escasa cultura de prevención que tenemos en nuestro país. Ante ello, es importante dar a conocer que existen algunas neoplasias que podrían dañar zonas sensibles como los ojos. 

“Los ojos son órganos que presentan alto riesgo de contraer algún cáncer por su exposición directa a los rayos solares pero también el origen puede radicar en la genética. Felizmente la medicina ha desarrollado nuevas terapias oncológicas que permiten la recuperación de estas patologías de forma efectiva”, precisó el Dr. Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

En ese sentido, el médico oftalmólogo detalla cuáles son los tipos de cáncer que más afectan a la visión:

Es un cáncer ocular maligno que suele afectar a niños desde su nacimiento, es muy severo, de baja supervivencia, puede aparecer en uno o dos ojos y puede propagarse a otras partes del cuerpo. Requiere un tratamiento quirúrgico, quimioterapia, radioterapia, tratamiento con láser o crioterapia. Parte del protocolo de atención del recién nacido es que el pediatra revise los ojos del niño y detecte la aparición de un reflejo blanquecino en la pupila derivando al niño al especialista para que puedan tratar a tiempo la enfermedad. Si no es detectado a tiempo, el infante presentará dolor, ojo rojo y profusión del ojo, ocasionado por el crecimiento de la tumoración e incluso podría llegar a producirse una metástasis.

Las personas expuestas a los rayos solares, sin usar protección, tienen más riesgo de generar esta enfermedad que afecta a la conjuntiva. Además del pterigion (carnosidad), se puede generar una displasia de estas células ocasionando su conversión a un tipo de cáncer. Esta neoplasia debe ser tratada con cirugía y con la aplicación de quimioterapia en gotas que suelen remitir el cuadro neoplásico.

Es una tumoración de alta malignidad que se genera con mayor frecuencia a partir de los 50 años. Se desarrolla a partir de la segunda capa del ojo que es la coroides, es muy agresivo pues hace metástasis con mucha rapidez. Es una tumoración con alto índice de mortalidad. Se presenta con más frecuencia en personas expuestas a luz solar o artificial por periodos prolongados, ojos claros, caucásicos y con presencia de lunares en el ojo. Si se detecta a tiempo, el paciente tendrá que realizar un procedimiento quirúrgico, radioterapia con placa y quimioterapia.

Finalmente, el Dr. Juan Carlos Corbera recomienda hacerse un control regular con un médico oftalmólogo el cual no solo va a evaluar la medida de visión sino también el ojo anatómicamente. El experto hará un estudio del fondo del ojo para analizar el nervio óptico, la retina y los vasos sanguíneos.

A su vez, la aparición de destellos o manchas en la visión es un signo de alerta para que el paciente acuda de inmediato donde un especialista oftalmólogo.