Conoce cómo proteger cada tipo de piel en este caluroso verano
Únete al canal de Whatsapp de WapaDra. Karina Feria - Dermatóloga de la clínica Anglo Americana
El fototipo es la calidad de la respuesta de nuestra piel a la acción de los rayos solares y es determinado por la cantidad de pigmento (melanina) que producen las células cutáneas en función de la herencia genética. Este no cambia a lo largo de nuestra vida ni por exposición solar ni por edad y se suele determinar usando la escala del dermatólogo Thomas Fitzpatrick, que tiene valores que van del uno al seis.
El tipo I se quema fácilmente y no se broncea nunca. El tipo II se quema con facilidad y se broncea poco. El III se quema moderadamente, y se broncea progresivamente, el IV se quema poco y siempre se broncea bien, el V se quema raramente y siempre está bronceado y el VI se quema muy raramente y es muy pigmentado.
¿Pero qué cuidados se debe tener según cada fototipo? Es importante saber que cuanto menor sea el fototipo, más elevado tiene que ser el fotoprotector a utilizar. Las personas con fototipos I y II, de piel muy clara, ojos claros y pelo rubio o pelirrojo, presentan un sistema para fabricar melanina lento, lo que hace que ese mecanismo de defensa que es el bronceado sea prácticamente nulo. Ellas deben evitar las peores horas de sol (entre las 10 am y las 3 p.m.) y no solo aplicar fotoprotección tópica y oral, sino también cubrirse con prendas ligeras, sombreros, gafas de sol, para ir a la playa y practicar actividades al aire libre.
Las pieles de tipo III y IV, corresponde a personas que suelen tener pelo castaño y ojos marrones y, aunque se queman menos y no presentan dificultad para broncearse, también pueden quemarse, por lo que necesitan un bloqueador de factor alto.
En el otro extremo estarían los tipos V y VI, el de personas con tonalidad de piel más oscura. Estas logran mayor concentración de melanina, lo que hace que la piel sea más fuerte y resistente a los rayos UV. Eso no significa que no necesiten utilizar fotoprotectores, sino que pueden hacerlo con un factor menor y, aunque es cierto que pueden aguantar más tiempo al sol, deben también evitar las horas más dañinas.