Gemelo verdugo acabó con su familia: Crimen en San Borja expuso amor clandestino, secretos y abandono

Indagando en la historia criminal del Perú, hay un caso que los ciudadanos no olvidan, por cómo una familia, en horas, se quebró. En 2014, San Borja fue testigo de cómo una tragedia no solo acabó con una muerte, también destapó una oscura historia marcada por traición, secretos y un supuesto vínculo prohibido amoroso. ¿Por qué André Lucien de Silva Santisteban mató a su tía, Vanessa Maza Álvaro, de 20 puñaladas?

André Lucien de Silva Santisteban Maza era un joven que vivió junto a su gemelo, el complicado divorcio de sus padres. Los niños quedaron al cuidado del papá, un destacado médico. Tras la muerte de su progenitor y ante la dificultad de su madre por mantenerlos, fue criado junto a su hermano, Jean Claude, por su tía Vanessa Maza, figura clave en sus vidas.

El 2 de mayo de 2014 llegó a la casa en San Borja de su tía para conversar. De Silva, en ese entonces de 19 años, dijo que él y la mujer, de 42, se besaron en su cuarto, al no querer ir más allá en esta relación, la atacó propinándole 20 puñaladas y un golpe en el rostro. Tras el asesinato, André intentó huir por los techos de sus vecinos con joyas de la víctima, pero fue detenido por la policía cuatro casas después.

“Yo quiero declararme culpable. Ese día le reclamé el dinero de un negocio que teníamos juntos. Vanessa cogió un cuchillo y se lo puso en el cuello, dijo que se iba a matar. Traté de quitárselo. Luego cogí un objeto circular y la golpeé en la cabeza. No recuerdo haber cogido un cuchillo”, confesó André en un informe de Día D.

Vecinos que estaban cerca a la casa afirmaron que lograron escuchar los pedidos de ayuda de Vanessa. Se acercaron a la casa, pero no pudieron hacer más. "Ellos estaban en la cocina, Vanessa abrió la ventana de la puerta, pero el chico la metió adentró", dijo uno de los testigos al dominical.

Durante el proceso judicial, André afirmó haber mantenido una relación sentimental con su tía desde los 16 años, alegando que el crimen se desencadenó tras una discusión relacionada con su negativa a mantener relaciones sexuales con ella. Sin embargo, las autoridades consideraron que el móvil principal fue el robo, ya que se encontraron joyas de la víctima en posesión de André al momento de su detención.

En 2014, Carmen Rosa Maza, madre de Vanessa y abuela de André de Silva Santisteban, dio declaraciones públicas pidiendo la pena más severa para su nieto asesino. “Con André ni quiero conversar nunca más porque mató a mi hija. Tú comprendes cómo una madre por su hija hace cualquier cosa. Y yo por Vanessa daba mi vida porque ella era espectacular. Yo creo que en el mundo no había chica mejor”, comentó al programa 90 segundos.

En julio de 2016, la Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima condenó a André de Silva Santisteban a 20 años y 10 meses de prisión por homicidio calificado y hurto agravado. Además, se le impuso el pago de una reparación civil de 500,000 soles a favor de los herederos legales de la víctima.

Hoy, la historia de André de Silva sigue siendo recordada como uno de los crímenes más inquietantes de la última década en Lima, no solo por el acto en sí, sino por los oscuros detalles que se revelaron después.