Mujer dejó de sonreír hace 40 años para no tener arrugas y ahora luce sensacional

A diario muchas mujeres se aplican tratamientos de belleza, cremas o mascarillas para mantener el cuidado de la piel pues sabemos que si bien el envejecimiento de la piel es un proceso no se podemos evitar, lo que sí podemos hace es nutrirlo, hidratarlo y mimarlo para que luzca sano y radiante.

Pero, ¿hasta dónde podríamos llegar con tal de no tener arrugas? Y no hablamos de costosas, e incluso dolorosas, cirugías para eliminar las patas de gallo o algunas imperfecciones de la piel, sino de decisiones que nos afecten en nuestro día a día.

En el mundo beauty existen diversas fórmulas y tratamientos de belleza extravagantes que prometen ser la solución ante el envejecimiento de la piel. Desde que Kim Kardashian popularizó el uso de la mascarilla facial de vampiro, en el que usa su propia sangre como insumo, ya no sabemos qué esperar.

Pero, esta vez nos ha sorprendido este curioso caso de una mujer que decidió someterse a un método muy particular que muchos podrían considerar extremo y hasta jalado de los cabellos. ¿Dejar de sonreír con tal de no tener arrugas? Suena dudoso y a continuación te contamos su caso.

Se trata de una mujer de 50 años llamada Tessa Christian quien dejó de sonreír desde que tenía diez años, según informa la Revista Soy Carmín. Ni siquiera durante un acontecimiento tan importante como fue el nacimiento de su hijo.

"Después del nacimiento de Stevie, me sentí abrumado de alegría, pero aún no sentía la necesidad de sonreír", comentó.

Asimismo, la fémina comenta que su método le ha ayudado a mantener un aspecto jovial y sin ayuda de bótox.

"Mi estrategia es más natural que el botox y más efectiva que cualquier crema de belleza o facial costosa", agregó.