Francia decidió prohibir la destrucción de prendas que no se logran vender

Puede que parezca que el sector de belleza y moda son industrias inofensivas, pero la verdad es realmente agresiva, la segunda contamina el mundo tanto o igual que la petrolera. De ahí que cada vez son más marcas y empresarios los que buscan que el ciclo de vida de las prendas sea más eficiente. Además, ya no es solo cuestión de las compañías privadas: los países están comenzando tomar decisiones sobre el asunto y Francia está marcando un hito en esta cuestión.

Como indicó el medio especializado Women´s Wear Daily, Francia está realizando una ley que busca la prohibición la destrucción de prendas que no se llegan a comercializar. Este proyecto salió de parte de la Secretaría de Estado del Ministerio de Transición Ecológica, en concreto de Brune Poirson. Esta iniciativa nació de una idea de 2018 del primer ministro Edouard Philippe, que anunció 50 propuestas para poner en práctica como medidas de economía circular.

Como se sabe la industria de la moda vive de la exclusividad, esta es su base y su objetivo. Es ahí, que las prendas específicas suelen ser pedidas con lista de espera. El excedente no es bien visto, por lo que ciertas empresas de moda consideran en destruir los sobrantes con prácticas poco éticas y ecológicas como: quemarlas. En el verano del año pasado se conoció que la británica Burberry había arder sus producciones excedentes, valorizadas en más de 32 millones de euros, entre ellos, 11 millones en perfumes. El portavoz de la casa diseñadora argumentó que la energía generada para quemar los productos no contamina, pero decidieron terminar con esta práctica.

Y es que el problema de la industria del lujo es controlar la cantidad que de productos que se vende, el de las marcas low cost es el exceso de producción. De aquí es que en la primavera de 2018 se conoció que H&M guardaba en sus almacenes grandes cantidades de ropa con un valor superior a 3.400 millones de euros y que parte de ella se quemaba.

El proyecto legislativo solo abarca en Francia y no en toda la Unión Europea. En 2015 la UE creó el llamado European Clothing Action Plan, y se destinó 3,6 millones de euros. De acuerdo, a un informe del portal Business of Fashion, la industria de la moda tira unos 500.000 millones de ropa al año.