Sigue estos trucos para llevar tacones altos sin dolor

Aunque la tendencia dicta que las zapatillas son los zapatos de moda, que son súper cómodas y que no queremos desprendernos de ellas ni para ir a la oficina; existen aún ocasiones que los tacones son necesarios. Porque seamos sinceras: si los tacones no dolieran, los llevaríamos siempre.

Por ello, hemos elaborado una lista con algunos trucos que puedes hacer para poder aguantar los tacones todo el día y no arruinar tu look por una inoportuna rozadura. ¡Tome nota!

Sobre todo, si vas a usar sandalias. “Si la dureza es muy gruesa, la limaremos cada cuatro o cinco días. Mejor, al salir de la ducha, con la ayuda de una lima de pedicura, suavemente y mediante movimientos circulares. Es mejor ser constante que excederse en un solo día, ya que dejaríamos esa zona con la piel desprotegida”, explica la manicurista Irene Palacios para SModa.

Por otro lado, si no tienes callosidades, pero sí piel seca, la experta sugiere exfoliar una vez por semana con un producto de grano medio-fuerte, específico para pies.

Si tienes un evento especial, es recomendable tratar las durezas y callosidades con una experta. Ellas aplican mascarillas supe hidratantes para tratar la piel a profundidad, masajean, hidratan y cuidan las uñas.

Los expertos recomiendan evitar los apósitos queratolíticos y ‘callicidas’. Esto genera una quemadura que muchas veces acaba produciendo más dolor que la propia lesión.

Cuanto más hidratado esté el pie, mejor resistirá el roce con el zapato. “Aplica la crema hidratante, masajeando hasta que penetre del todo. Si hay una zona con una gran dureza, como el talón, aplica la hidratante y cubre con un film transparente de cocina. En dos días se habrá reducido mucho la sequedad.” aconseja el podólogo Víctor Alfaro para el diario español.

Hay muchos zapatos que por más bonitos y auténticos que sean, son perfectos para destrozar los pies. No escojas un zapato demasiado justo porque los pies tienden a hincharse, ni muy suelto porque hay más posibilidad de acabar con una rozadura.

Si el material del calzado es muy duro, podemos humedecerlos con agua para que ceda un poco y se adapte al pie. Los expertos recomiendan aplicar vaselina en la zona de más roce. Y por supuesto, si vas a estrenar unos zapatos, lleva curitas en el boso.