Cuando la moda no da la talla: conoce el reclamo de la cantante Bebe Rexha
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Puede parecer mentira, pero existen artistas que dan alertas sobre el doble discurso que tienen algunas marcas de moda. Como es el caso de Bebe Rexha que hace unos días publicó un video en su Instagram comentando un incidente con una casa de moda.
“Muchos diseñadores han dicho que no me visten porque estoy gorda. Literalmente, estoy demasiado gorda. Si una talla 38/40 es de demasiado gordas, no lo entiendo… entonces no quiero llevar sus malditos vestidos. Lo que estás diciendo es que todas las mujeres que tienen esa talla (o incluso mayores) no son suficientemente bellas como para usar sus vestidos. Así que, todos los que me han dicho eso: que se jo…: no quiero ponerme sus malditos vestidos”, fue lo que expresó la cantante un tanto molesta.
Tal parece, que la cantante había pedido vestidos a distintos diseñadores, que es un trámite que normalmente se hace para ir a las alfombras rojas de los próximos Grammy. En resumen, todas las solicitudes fueron negadas por ser ella de talla “grande”
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Su video generó más de 18 mil comentarios en las redes sociales y gracias a esa publicación diversos diseñadores como August Getty, Tanya Taylor, Stella Nolasco, Elizabeth Kennedy y, por supuesto, Christian Siriano le han propuesto vestirla para la gala.
Al reclamo de Bebe Rexha se sumaron otras artistas como Megan Mullally, Gabrielle Brooks, Dascha Polanco y Christina Hendrick que también son de curvas voluptuosas y que buscan sacarle la vuelta a una industria que tiene un doble discurso sobre la diversidad. La modelo, Ashley Graham ha realizado miles de campañas en busca de que las marcas de ropa tengan prendas para mujeres con curvas.
Fomentar la diversidad en la moda no consiste solo en crear prendas para tallas grandes, para darle espacio a un porcentaje amplio de la población. Apoyar a que haya más variedad es que en el mismo espacio puedan coexistir, sin escandalizarse, ropas desde XXS a la XXL. Sin ir muy lejos, la cosmética ya tienen catálogos en los que ofrecen decenas de tonos de bases de maquillaje. No guardan las menos vendidas en el fondo del almacén ni venden las más oscuras en un lugar diferente.
Así que mientras haya negativas en la industria de la moda, seguirán habiendo personas que alcen su voz para reclamar mayor inclusión.
