¿Cómo saber si tu amigo peludo necesita ser desparasitado?

Nuestros fieles amigos de cuatro patas, son, sin duda, nuestra mejor compañía, ya que con su travesuras y muestras de amor son perfectos para complementar nuestra vida. Sin embargo, es importante que también se les brinde los cuidados necesarios como es el caso de su desparasitación.

La desparasitación es un aspecto muy importante a la hora de tener mascota, ya que ayuda a prevenir problemas de salud, tanto para para él y humanos de su alrededor, especialmente niños que tienen más contactos con ellos.

Por ello, en las siguientes líneas queremos brindarte algunos tips para saber cuándo desparasitar a un perro y evitar futuras complicaciones tanto en tu fiel amigo como en las personas que conviven con él, señalados en el portal Mis animales. ¡Atención mamá perruna!

Es muy importante que los papás perrunos lleven un control a lo largo del tiempo. Para ello se debe apuntar la fecha en la que aplicamos el producto y en la que termina su eficacia. Asimismo, en el caso de los parásitos externos podemos aplicar una pipeta sobre la piel del perro cada mes o los collares que pueden durar varios meses.

Se debe aclarar que las pipetas son antiparasitarios de consistencia aceitosa, la cual se aplican directamente sobre la piel del animal. Tras ello, se necesitan de unas horas hasta que la piel absorbe todo el producto y puede liberar de las pulgas y garrapatas durante 1 mes.

Los collares antiparasitarios contienen sustancias químicas que se liberan lentamente durante un tiempo, desde pocos meses hasta casi un año. Recuerda que se debe dejar un espacio de unos dos dedos entre el collar y el cuello del animal para que resulte efectivo.

Es importante mencionar que las pipetas y collares tienen diferente rango de acción y dependen mucho de la marca. Hay que tener en cuenta que la protección para cada parásito puede tener distinta duración en un mismo producto.

Como se mencionó en el punto anterior, los collares y pipetas sirven para prevenir las picaduras de parásitos externos como pulgas, garrapatas y mosquitos; Sin embargo, también existen otros parásitos como las lombrices o Echinococcus que pueden contagiar a nuestro perro.

Su efecto no suele ser prolongado como el de un antiparasitario externo, sino que actúa una vez administrado para limpiar el sistema digestivo del perro. Desparasitar a un perro de forma interna nos asegura que el animal está libre de estos parásitos.

Cuando tu mascota cumpla las 6 semanas de vida termina la inmunidad materna adquirida por la lactancia. Por este motivo, es indispensable que se empiece a desparasitar y vacunar.

Las primeras desparasitaciones juegan un papel importante para los próximos años de vida, ya que no es algo raro que los cachorros tengan lombrices. De esta forma, descartamos que pueda tener enfermedades más graves como la parvovirosis que también provoca diarreas.

Asimismo, antes de vacunar, el veterinario debe asegurarse de que el perro está sano y desparasitado interna y externamente para evitar que la vacuna afecte negativamente al sistema inmune del animal.

En los puntos anteriores se ha mencionado las alternativas para evitar las pulgas, garrapatas, entre otros. Pero, además, existen otras vacunas para prevenir enfermedades como la vacuna de la tos de las perreras y la vacuna de la leishmania que se aplican anualmente y previenen el desarrollo de la enfermedad durante un año.

La vacuna contra la tos son muy recomendables durante la temporada de invierno. Esta es como una gripe, así que es recomendable cuando nuestro perro va a pasar tiempo en una residencia canina, donde habrá muchos canes, lo mejor es vacunarlo para prevenir el contagio.

Tras mencionar estos puntos muy importantes para el cuidado de tu mascota, recuerda que ante cualquier duda lo mejor es acudir con un especialista para tratar el problema.