Helado de beterraga: majestuoso antojito color rosa para cuando se te acaban las fresas

Los chicos no tienen la menor idea de los ingredientes que llevan ciertas comidas. Por ejemplo, cuando preparamos un jugo surtido podemos incluir frutas que quizá no se encontrarían ni por asomo en la lista de insumos convencionales.

Sin embargo, todas vamos a coincidir en que la particularidad de esta bebida se encuentra en el color rosa. ¿Y qué pasa si se me acaban las fresas?

La beterraga es una excelente opción utilizada durante décadas en la cocina para otorgar ese color rosa característico de muchas recetas, pero, ¿conoces cuántos beneficios posee este alimento? 

Podemos hablar muy bien de las fresas, son una rica fuente de vitamina C y en una taza de estas, poseen el 136% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, según nutricionistas, Lo que las convierte en un poderoso antioxidante que potencia el sistema inmunitario.  

(Foto/pinterest)

Sin embargo, en el caso de la beterraga el tema nutricional se duplica, este famoso vegetal es considerado como uno de los más beneficiosos en su categoría ya que reduciría la presión arterial y aumentaría el rendimiento físico cuando se hace ejercicios.

Además de aportar nutrientes como la vitamina B, hierro, manganeso, cobre, magnesio y potasio, mejoran la presión arterial y la resistencia al correr. Mejora la presión arterial: son ricas en nitratos, que el cuerpo convierte en óxido nítrico, un compuesto que relaja y dilata los vasos sanguíneos.

En las siguientes líneas te vamos a compartir una deliciosa receta del helado de beterragas para que disfrutes con tus engreídos, ¡el sabor es increíble!

2 remolachas2 tazas de leche1 sobrecito de gelatina sin sabor1 pocillo de agua fría1/2 taza de crema de leche2 cucharadas de azúcar

Lavar, pelar y cortar en trozos la remolacha. Hervirla hasta que esté bien tierna.Entonces escurrirla y pisarla hasta obtener un puré. Dejar enfriar.Colocar en una olla pequeña la leche con gelatina (previamente hidratada en un pocillo de agua fría). Llevar a fuego moderado hasta que suelte el primer hervor.Retirar y dejar enfriar la preparación, revolviendo constantemente.Incorporar el puré de remolachas y mezclar bien.Verter la preparación en una cubetera y llevar al congelador durante una hora como mínimo. Pasado este tiempo, retirarla.Batir la crema de leche con el azúcar y añadirla a la preparación sin dejar de batir.Llevar nuevamente al congelador hasta que adquiera el punto deseado.