¿Por qué los peruanos llaman ‘marcianos’ a los helados caseros? Origen y curiosidades
Únete al canal de Whatsapp de WapaDurante los días más calurosos, los peruanos recurren a los helados caseros como una alternativa económica y deliciosa para combatir el calor. Estas golosinas congeladas, preparadas con jugos naturales o leche, han estado presentes en los barrios desde hace generaciones. Mientras que en otros países de habla hispana se les conoce como “chupetes” o “bolis”, en Perú reciben el peculiar nombre de “marcianos”. Pero, ¿de dónde proviene esta denominación y por qué se mantiene vigente?
El escritor y periodista José Luis Mejía, autor de diversas crónicas sobre la vida cotidiana en Lima, rememora cómo estos helados fueron parte de su infancia y juventud. “Frente a la raspadilla ocasional, estaban los ‘chups’, los más buscados del verano”, menciona en uno de sus relatos. Su testimonio nos ayuda a comprender cómo estos dulces han trascendido generaciones, convirtiéndose en una tradición popular.
El origen del nombre ‘marcianos’ en Perú
A diferencia de denominaciones más evidentes como “chupetes” o “polos”, el término “marciano” ha despertado curiosidad a lo largo del tiempo. Aunque no existe una versión oficial sobre su origen, se han formulado diversas teorías al respecto. Una de ellas sugiere que los colores intensos de estos helados, en especial los de fresa y menta, evocaban la imagen de extraterrestres verdes y rojos, muy populares en los cómics y películas de ciencia ficción de los años 70.
Otra versión indica que el término se adoptó para evitar asociaciones con el verbo “chupar”, el cual en la jerga popular puede relacionarse con el consumo de alcohol. Así, “chups” evolucionó a “marcianos”, eliminando cualquier connotación negativa. Sea cual sea la razón exacta, el nombre se ha mantenido y sigue siendo utilizado en mercados, colegios y barrios de todo el país.

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Los ‘marcianos’: un emprendimiento familiar
Más allá de ser un simple postre, los ‘marcianos’ han representado una fuente de ingresos para muchas familias peruanas. Desde hace décadas, su fácil elaboración y bajo costo han permitido que miles de hogares los preparen y vendan como una alternativa económica y rentable. Su preparación es sencilla: jugo de frutas, azúcar y bolsas plásticas alargadas, que luego se congelan y se venden a precios accesibles.
José Luis Mejía recuerda cómo los carteles improvisados con “Se venden marcianos” eran parte del paisaje en los barrios limeños. “Para los más desconfiados, algunos añadían ‘hechos con agua hervida’, como garantía de higiene”, comenta en sus relatos. Esta práctica sigue vigente, con emprendedores que han diversificado los sabores, incluyendo opciones más sofisticadas con leche condensada y frutas exóticas.
Los sabores más populares de los ‘marcianos’
A lo largo del tiempo, los sabores de los ‘marcianos’ han evolucionado. En sus inicios, los más comunes eran los de frutas como maracuyá, fresa y tamarindo. Sin embargo, hoy en día existen opciones más variadas para complacer distintos gustos. Actualmente, se pueden encontrar versiones a base de leche, como chocolate, vainilla y lúcuma, además de combinaciones innovadoras como chicha morada y quinua.
Pese a la diversificación, los marcianos siguen destacando por su precio accesible. En muchos sectores populares, aún se elaboran con refrescos instantáneos y colorantes artificiales, mientras que en zonas más exclusivas se prefieren ingredientes naturales y endulzantes saludables. Gracias a esta variedad, los marcianos siguen siendo disfrutados por personas de todos los estratos sociales.
¿Los ‘marcianos’ seguirán conquistando a las nuevas generaciones?
A pesar del auge de las heladerías industriales y la creciente oferta de postres congelados, los ‘marcianos’ han logrado mantenerse vigentes. Su sencillez, sabor y bajo costo han garantizado su permanencia en la cultura popular peruana. Con los veranos cada vez más calurosos, estos helados siguen siendo una opción irresistible.
Para muchos adultos, los marcianos son más que un simple postre: representan un vínculo con su niñez. En parques, colegios y calles, es común ver a niños disfrutando de estos helados caseros, tal como lo hicieron sus padres y abuelos. “Son parte de la memoria colectiva del verano limeño”, concluye Mejía en sus relatos. Y aunque los tiempos cambien, todo indica que los ‘marcianos’ seguirán refrescando a los peruanos por muchas generaciones más.
¿Cuánto tiempo se pueden conservar los marcianos en la congeladora?
Según la cuenta de TikTok La Maestra Marcinera, los marcianos pueden mantenerse en buen estado hasta por tres meses si se almacenan correctamente a temperaturas de entre -18°C y -20°C.
Este tiempo de conservación aplica tanto para los que contienen leche como para los elaborados exclusivamente con frutas. Mantenerlos bien sellados y en un ambiente de congelación estable ayuda a preservar su sabor y textura por más tiempo.
El ‘Día del Marciano’: una celebración inesperada
En los últimos años, los peruanos han empezado a celebrar el ‘Día del Marciano’, una fecha que rinde homenaje a este clásico helado casero. Aunque no es una festividad oficial, cada vez más personas, especialmente en redes sociales, promueven su consumo durante el verano como una forma de recordar su infancia y valorar los emprendimientos familiares que los venden. Esta iniciativa ha sido bien recibida por pequeños negocios, que aprovechan la ocasión para lanzar ofertas y nuevos sabores, asegurando que el legado de los ‘marcianos’ continúe por muchas generaciones más.